Esta vez la "Salsa" de Cruz de impuso con el triunfo de los Giants por 21-17 sobre los Patriots para acreditarse su cuarto título de Super Bowl en la historia de la franquicia, y el segundo en cuatro años.
Cruz hizo posible que en un evento deportivo mayormente estadounidense, que se jugó en el "Lucas Oil Stadium", en Indianápolis, se bailara salsa, en el propio campo de juego.
El receptor de origen puertorriqueño, nacido hace 25 años en Paterson (Nueva Jersey), ha introducido el baile de la "salsa" en el fútbol americano de la NFL, al festejar cada anotación que hace con el baile típico latinoamericano desde el 25 de septiembre en honor a su abuela, la puertorriqueña Lucy Molina, quien le enseñó a bailar.
"Hoy es un día muy especial para mí por todo lo que estoy viviendo, ser campeón del Super Bowl, haber conseguido un 'touchdown', poderse dedicar a mi madre y a mi abuela, que habrá estado muy feliz de verme bailar", declaró Cruz. "Además para todos los latinos que me siguen y me apoyan".
Pero sus celebraciones se vieron coronadas esta noche cuando se convirtió en el primer jugador del XLVI Super Bowl en anotar "touchdown", a pase de su mariscal de campo Eli Manning.
Cruz afianzó su protagonismo en la NFL con su captura cuando restaban 3:24 minutos para el final del primer cuarto y permitió a su equipo ponerse con la ventaja parcial de 9-0.
Cuando se jugaba el segundo down y dos yardas por avanzar, Manning lo encontró sin marcación y le hizo un envío de dos yardas para que el puertorriqueño capturara el balón y lo pusiera en la zona de las diagonales, para "touchdown".
Cruz puso el marcador 8-0 y obligó a los asistentes al campo de juego a bailar salsa con su peculiar festejo.
El boricua terminó con cuatro capturas, incluida la de "touchdwn", para hacer efectivos los cuatro envíos que le hicieron, sumó 25 yardas por aire, con lo que dejó su promedio en 6,3, y consiguió su primer anillo de Super Bowl en su segundo año como profesional.
Mientras que Hernández, el principal objetivo de su mariscal de campo, Tom Brady, también se hizo presente en el emparrillado de Indianápolis.
La figura del también boricua empezó a sobresalir en el tercer cuarto del partido, cuando Brady estaba en sus mejores momentos y construía un ataque con el que parecía vengar la derrota de los Patriots hace cuatro años a manos de los Giants, en el Super Bowl del 2008, en Arizona.
Hernández hizo conexión con Brady, que le mandó un envío de 12 yardas para "touchdown".
La anotación de Hernández permitió a los Patriots conseguir una ventaja de 17-9 al inicio del tercer cuarto y todo parecía indicar que el camino del triunfo de los Patriots quedaba despejado.
Hernández, de 22 años de edad, no baila salsa para celebrar, pero durante la campaña regular se convirtió en uno de los objetivos preferidos de Brady, y esta vez no podían no hacer contacto.
"Chico" Hernández, como lo apodan desde que iba al colegio y en su barrio, ha jugado varias posiciones del ataque, pero en la que más ha destacado ha sido como ala cerrada.
Hernández fue el mejor receptor de los Patriots en el partido de Super Bowl, con ocho de 14 recepciones dirigidas a él, para un total de 67 yardas, un "touchdown" y porcentaje de 8,4.
"Creo que tuvimos oportunidades de conseguir la victoria, pero al final fueron ellos los que consiguieron la anotación decisiva", declaró Hernández. "Es la primera participación en un Super Bowl y la meta será llegar muchas más".
"Salsa" y "Chico" no se enfrentaron directamente en el Super Bowl, pero ambos hicieron historia al ser la primera vez que en un partido final de la NFL hay dos latinoamericanos de origen puertorriqueño en el campo de juego.