Una investigación de la MLB basada en denuncias confirmó la responsabilidad de Hinch y Luhnow, pero el propietario de los Astros, Jim Crane, afirmó que la novena no permitirá que se empañe la conquista del título o se creen sospechas de que los directivos conocían lo sucedido.
"Ninguno de los dos comenzó esto, pero ninguno de ellos hizo nada al respecto", comentó Crane.
"Necesitamos avanzar con una plantilla limpia", avanzó.
Crane destacó que no creía que el título de la Serie Mundial de los Astros en 2017 estuviera "contaminado".
Como parte de la penalización de la liga, los Astros también perderán selecciones del sorteo de primera y segunda ronda en 2020 y 2021, y la organización recibió una multa récord de cinco millones de dólares.
“La conducta de los Astros y de sus ejecutivos principales merece un castigo significativo. Pone en entredicho la integridad de los juegos en los cuales los Astros participaron”, declaró Rob Manfred, comisionado de las Grandes Ligas.
El fraude descubierto consistía en poner una cámara en el jardín central para poder captar las señas del receptor rival en vivo. Después se creaba un código para saber el tipo de lanzamiento que iban a enfrentar los bateadores.
Crane no dio pistas de los hombres que sustituirán a los dos depedidos.
El equipo se prepara para la nueva temporada que comenzará en marzo.
El piloto de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora, quien estuvo implicado en los esquemas, no fue disciplinado, pero se espera que reciba una penalidad igualmente severa cuando concluya una investigación abierta sobre el uso ilícito de una sala de reproducción de vídeo por parte de su equipo en el 2018.
Cora fue el entrenador de banco de los Astros durante la temporada 2017 y luego elegido por los Medias Rojas como su piloto.
La sanción anunciada para Hinch y Luhnow se encuentra entre las más duras hasta ahora conocidas en el ámbito de las Grandes Ligas.