Adlington, de 23 años, ganó dos medallas de oro en los Juegos de Pekín 2008 y dos medallas de bronce en los de Londres 2012, además de poseer el récord mundial de los 800 metros libre.
"Estoy muy orgullosa de lo logrado en mi carrera deportiva, pero ahora ha llegado el momento de hacer otras cosas. Quiero que todos los niños en Gran Bretaña sean capaces de nadar 25 metros antes de acabar la primaria", dijo.
"Nadar es algo maravilloso para los niños y ese es el desafío que ahora me planteo. Un desafío maravilloso y el mayor que me he planteado nunca en el mundo de la natación", finalizó Rebecca Adlington.