José Alberto Vargas, un joven de 16 años con muy poco tiempo de trampolín, apenas quería hacer un buen papel como representante de su país en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y terminó marchándose hoy de la competición con un bronce inédito para México en esta prueba.
Vargas, tercero con 21.130 puntos en la prueba individual de trampolín masculino, apenas quedó atrás del canadiense Keegan Soehn, que confirmó su favoritismo con el oro y 55.535 puntos, y del brasileño Rafael Almeida, igualmente con más experiencia y que se adjudicó la plata con 52.265 puntos.
"No esperaba un bronce porque tengo muy poquito tiempo en el trampolín, pero gracias a Dios y a todos nuestros esfuerzos lo conseguimos", aseguró a Efe un atleta aún con cara de adolescente y aún incrédulo por su proeza.
"Nosotros apenas veníamos a hacer un buen papel y ese papel terminó convertido en una medalla", agregó el medallista panamericano.
Vargas reconoció que, como algunos de sus rivales tienen hasta diez años de práctica en el trampolín, las expectativas de México no eran muy ambiciosas.
"Este es mi primer panamericano a los 16 años", dijo al recordar su falta de experiencia internacional.
Pero la medalla ya le permite al joven atleta soñar con más éxitos en el futuro. "Mi meta ahora es clasificar a los Juegos Olímpicos", afirmó.