Las anotaciones de Oribe Peralta provocaron gran júbilo entre la gente, que con banderas de México y playeras de la selección dio rienda suelta a su sentir.
La celebración de los seguidores del Tri en el estadio de Wembley se trasladó a diversas ciudades de México como Monterrey (Macroplaza) y Guadalajara (la Minerva), y en la capital del país no fue la excepción.
Cientos de aficionados, que con el paso de los minutos y las horas ya eran miles, comenzaron a inundar importantes vías como Avenida Reforma e Insurgentes.
Ataviados con sombreros, playeras, banderas, pelucas y otros objetos, los ciudadanos corrieron alrededor del monumento y con gritos de ¡México, México! mostraron su alegría por el histórico triunfo para el balompié.
El nombre de Oribe Peralta fue uno de los más vitoreados por hombres y mujeres de todas las edades que no perdieron la oportunidad de celebrar con otros aficionados, con quienes parecían conocerse de toda la vida al darse abrazos y sonreir.
Entre el ruido que generan miles de gargantas se alcanza a escuchar algo así como “dónde están, dónde están, esos brasileños que nos iban a ganar!”.
Fuerte dispositivo de seguridad de más de dos mil policías dispuesto desde la noche del viernes ocasionó el cierre de algunas vialidades, lo cual se hizo necesario.
En el transcurso del día se espera la llegada de más aficionados deseosos de dar rienda suelta al júbilo por el gran logro del futbol mexicano en Juegos Olímpicos, algo que como algunos dicen “no se da todos los días”.