Luego de 120 minutos de intenso partido, el titular de la FIFA entregó a los jugadores lusos, en pleno campo de juego, las preseas correspondientes al tercer lugar de la justa, además de las merecidas felicitaciones.
Para los ibéricos, este representó un meritorio resultado tras debutar en estas citas, a la cual accedieron por su condición de campeones de la Eurocopa Francia-2016.
Igualmente, los portugueses mantuvieron su dominio sobre selecciones mexicanas, ahora con balance de tres éxitos y un empate, conseguido este en la fase de grupos del certamen por 2-2.
Asimismo, la selección europea mantuvo un saldo favorable de 25 triunfos y dos derrotas en partidos oficiales bajo la dirección de Fernando Santos.
El encuentro se efectuó ante la participación de más de 42 mil 600 aficionados reunidos en la instalación sede de los Spartak de la Liga rusa de fútbol.
Dentro de pocas horas se definirá el nuevo campeón del certamen, cuando se enfrenten Chile y Alemania en la instalación de San Petersburgo.
