George volvió a estar solo al frente del ataque de los Clippers, que se presentaron en Portland para el duelo contra los Trail Blazers, y respondió con 33 puntos, incluidos dos tiros libres con 4.8 segundos por jugarse que le dieron el triunfo por 112-113, en el duelo de equipos ganadores de la Conferencia Oeste.
El All-Star de los Clippers también acabó con un doble-doble después de capturar 11 rebotes para su equipo que jugó sin el alero estrella Kawhi Leonard, por molestias en el pie derecho. Los Clippers lograron su sexta victoria consecutiva sobre los Blazers, la segunda global, que los mantiene en el tercer puesto del Oeste (41-19).
El entrenador de los Clippers, Ty Lue, dijo que era mejor dejar fuera a Leonard "por precaución" con vistas al tramo final de la temporada.
Mientras que el escolta CJ McCollum anotó 28 puntos, pero falló un tiro en suspensión antes que sonase la bocina, que dejó a los Trail Blazers sin el triunfo.
El alero Norman Powell llegó a los 23 tantos con los Trail Blazers, que jugaron sin el base All-Star Damian Lillard, lesionado.
Lillard, tercero en la liga con 28,7 puntos de media, se perdió su tercer partido consecutivo por una lesión en el tendón de la corva.
Por su parte, Irving recuperó su acierto encestador cuando más lo necesitaron los diezmados Nets y con 32 puntos, incluidos ocho en el último minuto del tiempo reglamentario, y les ayudó a ganar a domicilio 129-134 a los Pelicans, que perdieron el cuarto partido consecutivo.
El alero Joe Harris también anotó dos tiros libres decisivos que lo dejaron con 24 puntos como segundo máximo encestador del equipo de Brooklyn que siguió con las bajas del alero Kevin Durant (contusión muscular) y el escolta James Harden (tirón muscular).
Harden, que no juega desde el pasado mes debido a un tirón muscular en la pierna derecha sufrió un retroceso en la recuperación y volverá a ser baja indefinida.
La inspiración encestadora de Irving y Harris hizo la diferencia en el marcador final a favor de los Nets (39-19), que siguen segundos en la División Atlántico y en la Conferencia Este y cada vez más complicado el dar el salto al primer lugar que ocupan los Philadelphia Sixers (39-18), que descansaron.
Algo que no hicieron los Knicks que volvieron a saltar al Madison Square Garden y con el alero canadiense RJ Barrett, que aportó 24 puntos, incluidos 18 en el tercer periodo, al frente del ataque balanceado, vencieron 109-97 a los Charlotte Hornets.
La victoria se convirtió en la séptima consecutiva de los Knicks, que ahora tienen marca de 32-27 y subieron al quinto puesto de la Conferencia Este.
El base Derrick Rose y el escolta novato Immanuel Quickley anotaron 17 puntos cada uno desde la banca para los Knicks, que tienen la racha ganadora más larga desde el 2013.
Otro equipo que hizo una buena labor de conjunto fueron los Atlanta Hawks, que tuvieron en la combinación anotadora del base Trae Young y el escolta Lou Williams la aportación de 47 puntos que les ayudaron a ganar 112-96 a los Orlando Magic y consiguieron el segundo triunfo consecutivo.
Young anotó 25 puntos como líder y Williams llegó a los 22 tantos, en su mejor actuación desde que regresó con los Hawks traspasado por Clippers.
Los Hawks (32-26) comenzaron el día aferrándose al cuarto lugar en la Conferencia Este, lo que significaría una ventaja de local en la primera ronda de los playoffs, y la mantuvieron.
Atlanta ganó por quinta vez en seis partidos para acercarse un paso más a asegurar su primera presencia en playoffs desde 2017.
Algo que no podrán hacer ya los Minnesota Timberwolves, pero al menos lograron la victoria a domicilio por 120-134 ante los Sacramento Kings, horas después que un jurado encontró culpable al expolicia blanco Derek Chauvin de la muerte del ciudadano negro George Floyd, ocurrida el pasado mayo en Minneapolis.
El pívot estadounidense dominicano Karl-Anthony Towns, que aportó un doble-doble de 26 puntos y 18 rebotes, como líder de los Timberwolves, dijo que el partido había sido mucho más que un juego y adelantó que el balón del encuentro le iba a ser dedicado y entregado a la familia de Floyd.
El resto de la NBA, como todo el deporte profesional en Estados Unidos, vivió una jornada de reflexión sobre el veredicto y en la que se admitió que se hizo justicia, pero que falta todavía un largo camino que recorrer en cuanto a la lucha contra el racismo, la discriminación y la brutalidad policial.