"No podemos cambiar el partido de apertura a otro estadio, tiene que ser en Sao Paulo. Habrá jefes de Estado y presidentes de todas las federaciones", admitió hoy en una rueda de prensa en Río de Janeiro el secretario general del ente rector, Jerome Valcke.
El dirigente aseveró que está "confiado" en que mañana viernes habrá una solución para el problema creado por la negativa del club Corinthians a pagar por las estructuras temporales que albergarán a la prensa, los voluntarios y los invitados VIP del Mundial, entre ellos varios jefes de Estado.
Además, dejó en claro que desea que la empresa Odebrecht, responsable de la construcción de la Arena Corinthians, sea la encargada de instalar las estructuras temporales: "Tengo plena confianza de que Odebrecht entregará la infraestructura en la Arena de Sao Paulo en el partido inaugural".
No obstante, admitió que los retrasos en la entrega de varios estadios -entre ellos los de Sao Paulo y de Curitiba, que recién estarán listos en mayo, menos de un mes antes del Mundial- generan problemas serios para la organización.
"Setenta y siete días es poco tiempo. El problema no es tanto el plazo para instalar las facilidades, sino la falta de tiempo para probarlas. No tendremos tiempo para asegurar que todo funcionará a lo largo de 32 días", expresó.
"Los retrasos generaron desafíos operativos que nos obligan a desarrollar en forma simultánea tareas que serían mejor realizadas en serie", admitió el viceministro de Deporte, Luis Fernandes.
Fernandes aseveró, sin embargo, que pronto habrá un acuerdo para garantizar la instalación de las estructuras temporales en la Arena Corinthians: "Estamos construyendo una solución, que no está finalizada, pero confiamos en que la tendremos en breve", expresó, al anticipar que el acuerdo en negociación involucra el apoyo de "políticas públicas del estado y de la Municipalidad".
Esta fue también la salida encontrada para financiar las estructuras temporales del estadio de Porto Alegre, ya que su propietario, el club Internacional, también se negó a pagar por el proyecto. Este martes, la Asamblea Legislativa del estado de Río Grande do Sul autorizó el gobierno a conceder incentivos fiscales a las empresas que acepten asumir la instalación de las estructuras.
Según el "número dos" de la FIFA, sin embargo, los problemas enfrentados en ese campo en Brasil representaron "una lección" para el ente rector, que para el Mundial de Rusia 2018 definirá al Estado como financiador de las instalaciones temporales de las arenas.
"El acuerdo (con las sedes brasileñas) fue firmado hace años, definía todas las responsabilidades. Pero el problema está ocurriendo. Es una lección, y actuaremos en otra forma para Rusia 2018, donde tendremos también 12 ciudades, pero sólo un estadio privado. En Qatar (2022) habrá menos arenas", afirmó.
Al ser indagado sobre si la FIFA habría sido demasiado "indulgente" con los retrasos acumulados por Brasil, el secretario general sonrió: "¿Qué dirían los medios si yo anunciara la exclusión de una ciudad? Yo sería la peor persona del mundo. Cuando le adjudicas un Mundial a un país no lo puedes quitar, salvo en caso de catástrofe".
Valcke enfatizó que el compromiso de financiar la instalación de las estructuras temporales fue establecido en el acuerdo firmado con cada una de las 12 sedes. Pese a ello, descartó -al menos por el momento- la posibilidad de iniciar un proceso judicial contra el Corinthians: "La FIFA ya enfrenta varias demandas judiciales en Brasil, no vamos a iniciar otra". (DPA)