La demanda, según informaron ayer los medios estadounidenses, denuncia que los médicos de los equipos dispensaron medicamentos de forma ilegal sin prescripciones y sin alertar de los posibles efectos secundarios que ahora sufren muchos de los ex jugadores.
Algunos aseguran que nunca se les dijo que tenían huesos fracturados y que se les daba pastillas para enmascarar el dolor. Otros afirman que una vez retirados, continuó su adicción a los calmantes.
El asunto vuelve a sacudir a la NFL menos de un año después de que se llegara a un acuerdo para pagar 765 millones de dólares a miles de ex profesionales que habían demandado a la liga por esconder los riesgos de las conmociones en la cabeza y de las posteriores lesiones cerebrales.
La demanda actual asegura que la NFL sacó beneficio de la salud de los jugadores y busca una compensación sin especificar por daños. (DPA)