Alrededor de 200 personas participaron en la manifestación realizada en la noche de este jueves en la zona céntrica de Río, mientras que, en Sao Paulo, unas 800 personas -según la policía militarizada- intervinieron en el acto convocado por las redes sociales por los grupos anti-Mundial.
En ambas ciudades, los manifestantes portaban carteles en los que condenaban los gastos públicos para organizar el Mundial y demandaban inversiones para mejorar los precarios sistemas de salud, educación y transporte público.
La jornada de protestas fue organizada por los mismos grupos que coordinaron las multitudinarias manifestaciones que sacudieron Brasil en junio del año pasado, durante la disputa de la Copa Confederaciones.
En ese entonces, la presidenta Dilma Rousseff y el comandante de la FIFA, Joseph Blatter, fueron abucheados por 60,000 personas en el estadio Nacional de Brasilia, cuando participaban en la ceremonia de apertura del torneo.
En una entrevista reciente a dpa, Blatter admitió la posibilidad de que las protestas populares se repitan durante el Mundial y anticipó que no habrá discursos en la apertura de la cita el 12 de junio, en la Arena Corinthians, de Sao Paulo.
"Vamos a hacer la ceremonia inaugural de manera tal que no haya discursos", aseguró Blatter a dpa en Berlín, el 11 de marzo pasado. (DPA)