Lo hará desde la posición de líder del campeonato español y con un punto de ventaja sobre el Barcelona, su inmediato perseguidor, pero con la estrepitosa caída de la pasada jornada ante el Atlético y el posterior festejo de Cristiano Ronaldo aún levantando ampollas.
"Desde el Mundial de clubes, bajamos un poco la intensidad, la actitud y la concentración", reconoció hoy Carlo Ancelotti, el técnico italiano del Real Madrid.
Su equipo se proclamó campeón del Mundial de clubes por primera vez en su historia en diciembre de 2014, después de enlazar 22 triunfos consecutivos en todas las competiciones. Desde entonces, sin embargo, quedó eliminado de la Copa del rey ante el Atlético, encajó dos derrotas en la Liga -ante Valencia y Atlético- y perdió casi toda la ventaja que tenía respecto al Barcelona, que el domingo se mide al Levante.
"No sé si es esto normal, pero es lo que ha pasado, y ahora tenemos que centrarnos de nuevo en nuestros objetivos", señaló Ancelotti. "El partido del Atlético fue muy malo, pero cuando sumas una racha como la nuestra, no sé si es normal, pero sí posible bajar un poco. Aún tenemos tiempo para reaccionar y trabajar por la Liga", prosiguió.
Ancelotti, que fue el primero en asumir sus errores tras el 4-0 con el Atlético, está "convencido" de que sus hombres responderán ante el Deportivo. Les atribuye la suficiente "motivación" y profesionalidad para remontar el vuelo y mantener el liderazgo en la Liga y la buena trayectoria en la Liga de Campeones.
Según el técnico italiano, el festejo del trigésimo cumpleaños de Cristiano Ronaldo junto a algunos de sus compañeros de plantilla, horas después del 4-0 ante el Atlético, no pone en cuestión el compromiso de los jugadores con el equipo.
"Para mí, no es un tema porque nunca he evaluado la vida privada de los jugadores y no voy a empezar ahora; cada cual puede hacer lo que quiera", aseguró Ancelotti, después de que la difusión a través de las redes sociales de varias fotos de la fiesta indignara a buena parte de la hinchada madridista.
"El problema es que alguien puede pensar que eso puede afectar a su profesionalidad, pero yo aclaro que los jugadores siempre han mostrado gran compromiso con esta camiseta. No tengo dudas al respecto", prosiguió.
Ancelotti entiende y comparte la "frustración" de los seguidores tras una derrota que fue "una sorpresa negativa para todos". Y sabe que sólo un convincente triunfo ante el Deportivo, undécimo clasificado de la Liga, aclarará las turbias aguas en las que ahora navega el Real Madrid y el futuro inmediato del equipo, según aseguró el propio técnico.
"Tenemos que hacerlo bien, reaccionar bien mañana, con un buen partido desde el punto de vista técnico, táctico y psicológico", aseguró el técnico blanco, sin dedicar ni una palabra más al equipo dirigido por Víctor Fernández.
Más que el Deportivo, le preocupa su equipo, cuya imagen ante el Atlético fue la peor de toda la temporada. Las numerosas bajas por lesión, no obstante, harán que prácticamente repita el once alineado frente al conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone.
Ancelotti anunció que mantendrá a Iker Casillas en el arco, pese a su error en el primer gol del clásico madrileño; que Álvaro Arbeloa entrará en el lugar de Carvajal en la zaga y que Asier Illarramendi ocupará el puesto del lesionado Sami Khedira.
Cumplida su sanción, el brasileño Marcelo también podría regresar al equipo, que verá el debut del brasileño Lucas Silva si, como señaló Ancelotti, el partido le permite darle "algunos minutos".
La jornada del sábado se abrirá con el desigual duelo entre el Sevilla, quinto clasificado de la Liga, y el Córdoba, penúltimo. Y, tras el Real Madrid-Deportivo, proseguirá con el Granada-Athletic y el Málaga-Espanyol.
Athletic y Espanyol afrontarán sus duelos después de empatar 1-1 el miércoles en la ida de las semifinales de la Copa y con el deseo de sumar un triunfo que afiance sus trayectorias en la Liga. (DPA)