Así lo indicó este viernes el director general del COI, Christophe De Kepper, ante la asamblea del COI reunida en formato híbrido, con parte de sus miembros en Lausana (Suiza) y parte conectados en línea.
"Las propuestas sólidas de valía pueden ponernos en posición de elegir una sede para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 en la 140ª Sesión del COI en Bombay el próximo año", dijo De Kepper.
El Comité Olímpico Español (COE) trabaja desde hace meses en la creación de una candidatura para 2030 centrada en los Pirineos, cordillera que nunca ha acogido los Juegos de Invierno, en la que participarían las comunidades de Cataluña y Aragón. Pero sus gobiernos no terminan de ponerse de acuerdo sobre el reparto de pruebas.
El COI lleva tiempo a su vez en conversaciones con las ciudades de Sapporo (Japón), Salt Lake City (EE.UU.) y Vancouver (Canadá), todas ellas sedes olímpicas en el pasado, para aconsejarlas sobre la manera de sacar el máximo rendimiento de sus proyectos. Expertos que trabajan con el COI las han visitado para conocer sobre el terreno sus instalaciones.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, estableció el 20 de mayo como fecha límite para alcanzar un consenso sobre la candidatura pirenaica, aunque ese plazo pasó y las negociaciones continúan de manera discreta.
En su discurso inaugural de la reunión de este viernes, el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, mencionó que cuentan con "interesados de los tres continentes, que reúnen las condiciones geográficas y climáticas para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030", una afirmación que parece incluir a una candidatura europea, junto a la asiática y las dos norteamericanas.