La T-Mobile Arena en esta ciudad vivirá su primer gran lleno en una función de pugilismo, donde cerca de 21 mil espectadores podrán ver la batalla a 12 rounds entre los dos mexicanos, que podría ser el primer capítulo tras una añeja rivalidad.
Desde que se concretó la misma muchos dudaron si Julio podría dar el peso pactado de 164.5 libras en la ceremonia de pesaje, y según una fotografía que circuló la noche del jueves, Julio está a menos de una libra de darlo.
Ahora todo dependerá de su recuperación rumbo a la velada de “Golden Boy Promotions”, a la que ambos llegan luego de casi dos meses de trabajo. Se espera que Julio, hidratado y recuperado, suba al ring en poco más de 180 libras.
“El Jr.” (50-2-1, 32 KOs) se hizo de los servicios del afamado entrenador Ignacio Beristain y se concentró casi dos meses en el Centro Ceremonial Otomí; “Canelo” trabajó en San Diego, de la mano de José “Chepo” y Eddy Reynoso, con los que ha estado toda su carrera.
Sin revelar la estrategia planeada, el hijo del legendario “JC” Chávez aseguró que desde el inicio buscará conectar golpes de poder a Saúl y éste sienta su pegada, pero también deberá cuidarse del poder de puños del tapatío.
El “Canelo”, considerado el pugilista más mediático de la actualidad, quiere demostrarlo y un triunfo contundente (48-1-1, 34 KOs) sobre el “Junior” será importante para consolidarse como uno de los mejores de la actualidad.
Para acordar esta pelea, Saúl debió subir más de 10 libras respecto a su última pelea, por lo que habrá que ver cómo reacciona su cuerpo. De inicio podría estar a la espera del contragolpe, listo para los 12 rounds, pero no descarta el nocaut.
Además del récord de más de 50 millones de espectadores que verán en México la pelea, se espera que rebasen el millón de ventas en pago por evento para superar la marca de mexicanos, que corresponde a “Canelo” y Alfredo Angulo con cerca de 350 mil.
Desde una gira por México y Estados Unidos, una apuesta millonaria fallida, la negativa del “Canelo” de recibir un cinturón huichol que mandó a hacer el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y dimes y diretes entre ambos, transcurrieron los días.
El plazo llegó y Saúl y Julio se jugarán algo más que ser el máximo representante del boxeo mexicano, se juegan el orgullo en una pelea donde ambos tienen prohibido perder, pero que podría ser la primera, quizá, de una revancha y hasta de una trilogía.
En el respaldo estarán seis pugilistas mexicanos, uno Marco “Dorado” Reyes, quien se medirá al canadiense David Lemieux, a 10 asaltos en peso medio, mientras que el olímpico en Río 2016, Raúl Curiel, debutará con su contra su compatriota Jesús Sánchez, a cuatro en welter.
Daniel Noriega enfrentará al estadunidense Ronny Rios, a 10 asaltos en supergallo, y en choque de mexicanos, Joseph Aguirre se medirá con Ángel Aispuro, a seis asaltos en la división de los ligeros.
En otros duelos, el argentino Lucas Mathysse vuelve a la actividad contra el estadunidense Emanuel Taylor; por el cetro vacante Internacional OMB de peso welter; y por NABF y el vacante NABO pluma, Joseph Díaz contra Manuel Ávila.
Además llama la atención el pleito de la estadunidense Marlen Esparza, en mosca a cuatro giros con Samantha Salazar, y tendrá episodios de tres minutos, a diferencia de una pelea habitual, en la que los rounds son de dos.