Este martes es la fecha límite para que los 32 equipos de la liga designen a su jugador franquicia, opción que sirve para retener a sus mejores talentos o recibir compensaciones en caso de perderlos en la agencia libre que arranca el 14 de marzo.
Entre los elementos con mayor futuro confirmados como jugador franquicia de este año está el defensivo profundo Jessie Bates de los campeones de la Conferencia Americana, los Cincinnati Bengals.
El dueño del jersey número 30 es un jugador de quinto año seleccionado en la segunda ronda del Draft del 2018.
Titular en 63 partidos, el profundo de 25 años tiene 406 tacleadas, 10 intercepciones y fue capitán de los Bengals en el juego de campeonato de la AFC, datos que su entrenador, Zac Taylor, destacó para blindarlo.
"Jessie ha sido una parte importante de esta organización tanto en el campo como en el vestuario. Estoy entusiasmado con la oportunidad de que Jessie vuelva a estar con nosotros este año a medida que continuamos mejorando nuestro equipo", dijo el "coach".
Otro de los nombres que brilló en estas designaciones fue el del liniero ofensivo Orlando Brown de los Kansas City Chiefs, subcampeones de la conferencia Americana, aunque su estatus es de jugador franquicia no exclusiva.
Quiere decir que Brown puede recibir y aceptar ofertas de otros equipos, si sucede los Chiefs tienen dos opciones; podrán igualar la oferta del otro equipo interesado o dejarlo ir y recibir a cambio un par de primeras rondas del Draft de la otra escuadra.
El liniero de 25 años fue el pilar de la defensiva de Kansas City a la hora de cuidar al pasador Patrick Mahomes en esta campaña.
Orlando Brown llegó a la NFL vía los Baltimore Ravens, en el turno 83 de la tercera ronda de 2018, equipo con el que fue seleccionado al Pro Bowl en 2020.
Por los Cleveland Browns fue designado como jugador franquicia el ala cerrada David Njoku, también de 25 años, quien tuvo una de sus mejores temporadas en 2021, tiene cinco en el equipo, con 36 recepciones para 475 yardas y cuatro anotaciones.
El gerente general de los Browns, Andrew Berrys, confesó la confianza que tienen en el jugador que escogieron en la primera ronda del Draft 2017.
"Ha recorrido un largo camino y eso es un crédito para él; ha trabajado duro. David tiene 25 años y está cerca de la madurez. Creo que a medida que aumenten sus oportunidades su impacto en el equipo también lo hará", explicó Berrys.