Martín llegó a la carrera del domingo con un "sobresaliente" en los deberes del sábado, cuando ganó la carrera "sprint", y aunque salía desde la sexta posición, segunda línea de la formación de salida, a final de recta estaba líder de la carrera y todo hacía presagiar una nueva victoria en solitario del madrileño, que marcó varios récord de vuelta rápida antes de irse por los suelos.
Pero, si la salida de Martín fue excelente, la de Bagnaia se podría catalogar de muy buena, pues ganó cuatro posiciones al poco de apagarse el semáforo rojo y en el primer paso por meta ya era sexto.
Ambos pilotos habían cumplido más que sobradamente con sus objetivos iniciales, la segunda parte era la más complicada, aguantar el fuerte calor y defender de la mejor manera posible sus propios intereses, y ahí era donde parecía que Jorge Martín se iba a llevar el "gato al agua", pues el madrileño no es muy dado a cometer errores, pero esta vez no fue así.
Con destreza y un ritmo excepcional se fue de todos sus rivales, la victoria parecía estar garantizada, pero Martín no aflojó cuando quizás debiera haber bajado un "click" su ritmo, y sobrevino el error que le apeó de la carrera y dejó el camino expedito a un Bagnaia que supo aprovechar su oportunidad a la perfección.
Y no es que Bagnaia lo estuviese haciendo mal, pero el hecho de salir decimotercero era un "obstáculo" importante, aunque cuando Martín se fue por los suelos ya era quinto y el italiano vio su oportunidad y, ni corto ni perezoso comenzó a ganar posiciones, sabedor de lo mucho que se jugaba, hasta alcanzar a quien se había "encontrado" con el liderato, el español Maverick Viñales (Aprilia RS-GP).
Bagnaia alcanzó y superó a Viñales, que en las vueltas finales se las tuvo que ver para frenar al francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) y esa pelea fue la que les llevó a meterse literalmente en el rebufo del italiano en las últimas curvas de la carrera, aunque el vigente campeón del mundo solventó con maestría la situación.
Su sexta victoria de la temporada la recordará mucho tiempo, pues le permitió recuperar el liderato del mundial que había perdido el sábado y, además, ampliar hasta 18 puntos la ventaja sobre un Jorge Martín que, quizás, no supo "leer" bien la situación y sus ganas de convencer con una victoria contundente le llevaron a cometer un garrafal error.
Quien no cometió ningún error fue el español Pedro Acosta, que sumó su séptima victoria de la temporada y puso a "tiro de piedra" la obtención matemática del título de Moto2, pues a falta de cinco carreras dispone ya de una ventaja de 65 puntos, aunque quedan todavía 125 puntos en juego.
La racha de Acosta, con doce podios en quince carreras -siete victorias, dos segundos y tres terceros- le convierten en el máximo candidato al título y, seguro que el "Tiburón" del Puerto de Mazarrón intentará sentenciar cuanto antes un campeonato para empezar a pensar cuanto antes en su "ascenso" a MotoGP.
El español Arón Canet (Kalex), que logró la "pole position" y convenció con su ritmo durante todo el fin de semana, se quedó nuevamente con la "miel en los labios" de conseguir su primera victoria en Moto2, acabó segundo por cuarta vez en la temporada, y el triunfo se le resiste.
Jaume Masiá no pudo encadenar su tercera victoria consecutiva en Moto3, aunque lo intentó, y los resultados le favorecieron para que incremente su ventaja en el campeonato, pues Daniel Holgado (KTM), que llegó dispuesto a plantar cara a su rival, sucumbió a los incidentes, en forma de dos penalizaciones que le acabaron relegando a la decimocuarta posición final, con el japonés Ayumu Sasaki (Husqvarna), fuera de los puntos.
Bien se podría decir que Jaume Masiá disfrutó de la "suerte de los campeones", pues a pesar de acabar sexto logró ampliar las diferencias con sus contendientes más directos.
La siguiente cita, el próximo fin de semana en el espectacular trazado australiano de Phillip Island.