El nuevo texto, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015, pretende asegurarse de que los deportistas que sean descubiertos consumiendo sustancias dopantes duras (como anabolizantes o EPO) no puedan participar de ningún modo en los siguientes Juegos Olímpicos.
El código, aprobado durante la Conferencia Mundial Antidoping en Sudáfrica, incluye también sanciones para las personas alrededor del atleta (como entrenadores, agentes o masajistas) que le ayuden a tomar productos prohibidos.
Además, la nueva reglamentación contempla una mayor influencia de la Agencia Mundial Antidoping (AMA) en la realización de controles en los deportes y los países, así como el fomento de investigaciones que vayan más allá de los meros tests.
El presidente de la AMA, John Fahey, habló de "un buen día para el deporte" para describir la aprobación del código en la última jornada de la conferencia en Johannesburgo, donde participaron unos mil delegados del mundo del deporte y la política.
La revisión del texto es la primera que se hace desde 2009.