El piloto español firmó una espléndida actuación en la primera de las 17 pruebas de la IndyCar remontando desde el octavo puesto que había logrado en la clasificación, brilló en la batalla de estrategias y resistió los ataques en las últimas vueltas del estadounidense Josef Newgarden (Team Penske).
Además, Newgarden perdió el segundo puesto en la última vuelta en favor del neozelandés Scott Dixon (Chip Ganassi).
Fue un fantástico día para Chip Ganassi, ya que Dixon también remontó desde el sexto puesto para completar el 1-2 del equipo de Palou, quien logró así su decimosegunda victoria en la IndyCar.
Por su parte, el mexicano Pato O'Ward (Arrow McLaren), que vivió una pesadilla el sábado clasificándose el número 23, escaló en la carrera hasta acabar undécimo.
Además, el neozelandés Scott McLaughlin (Team Penske), que había conseguido la pole, no acertó con su estrategia y acabó en cuarta posición.
Accidentado inicio
El arranque de la prueba dejó el primer accidente del año con un choque que dejó fuera en la primera vuelta al campeón de 2022, Will Power (Team Penske), además de Nolan Siegel (Arrow McLaren) y Louis Foster (Rahal Letterman Lanigan).
Ese incidente llevó a que gran parte de la parrilla aprovechará el momento para cambiar sus neumáticos blandos por duros. McLaughlin se mantuvo al frente cuando se relanzó la prueba en la vuelta 7 de 100 y Palou, que pasó por el 'pit lane', cayó hasta el puesto 13.
Precisamente la fiabilidad y resistencia de los blandos sobre el asfalto de Florida era el principal desafío a resolver en la táctica de los pilotos, obligados a usar al menos durante dos vueltas ese tipo de neumáticos.
McLaughlin abrió hueco seguido de Marcus Armstrong (Meyer Shank) hasta que en la vuelta 32 hizo su primera parada. El desfile de monoplazas por el 'pit lane' llevó a Palou momentáneamente hasta ser segundo, pero McLaughlin recuperó el liderato en la 39.
Antes del ecuador de la prueba, el neozelandés volvió a cambiar sus neumáticos quitándose unos blandos que no aguantaban prácticamente nada mientras que en la vuelta 50 Armstrong tuvo que abandonar por problemas en su monoplaza.
El danés Christian Lundgaard (Arrow McLaren) se colocó en primera posición pero todavía tenía que parar por lo que la victoria empezaba a decidirse entre Dixon, Palou y Newgarden mientras McLaughlin empezaba a ver que la estrategia no estaba de su lado.
El momento clave de la carrera llegó en la vuelta 73, cuando Dixon salió por detrás de un Palou que había parado justo antes y que agarró entonces el liderazgo de la prueba.
Una vuelta después, Dixon, todavía sin temperatura en los neumáticos, se llevó otro varapalo cuando Newgarden le adelantó para colocarse segundo.
A partir de ahí, Palou pareció distanciarse pero entonces se atascó al intentar doblar al estadounidense Sting Ray Robb (Juncos Hollinger), lo que permitió que Newgarden se acercara al español hasta pisarle los talones todavía con 10 vueltas por delante.
Con enorme frialdad y precisión, Palou no perdió los nervios, sujetó a Newgarden, adelantó por fin a Robb cuando ya solo quedaban 5 vueltas y ya no miró atrás hasta sellar una victoria fabulosa.