Cabrera se fue de 0-2 con un ponche, y salió del juego en la cuarta entrada para poner fin a su actuación dentro de la campaña regular.
El venezolano lideró la Liga Americana con promedio de efectividad de .330, sumó 44 jonrones y remolcó 139 carreras, y se convirtió en el jugador número 15 en conseguir la corona en los tres apartados, y el primero desde que lo hizo Carl Yastrzemski, en 1967, cuando tuvo promedio de .326 con 44 jonrones y 121 remolcadas.
El comisionado Bud Selig felicitó a Cabrera y le dijo que la Triple Corona lo pone "en un lugar destacado, entre una elite de muy pocos en la historia del béisbol".
"Miguel ha sido desde siempre uno los mejores bateadores de las mayores, y con este reconocimiento seguirá siendo para siempre uno de los mejores".
La Triple Corona para el venezolano no fue oficial sino hasta que concluyó el juego de los Yanquis de Nueva York, para quienes Curtis Granderson pegó dos jonrones. Granderson llegó a 43 vuelacercas, empató con Josh Hamilton, en el segundo lugar en ese apartado, y ambos quedaron a uno de Cabrera.
El venezolano terminó con cuatro puntos más que Mike Trout, de los Angelinos de Los Ángeles para ganar su segundo título consecutivo de bateo, con ,330.
Los Tigres (88-74), campeones en la División Central de la Americana, abrirán serie el sábado en su campo contra los Atléticos de Oakland, campeones de la Oeste, que derrotaron 12-5 a los Vigilantes de Texas.
En la lomita el triunfo se lo apuntó el relevo dominicano Luis Marte (1-0) en tres episodios y un tercio, permitió dos imparables, dio dos pasaportes y ponchó a dos.
El dominicano enfrentó a 13 enemigos, a quienes puso bajo control con 47 envíos, 31 de ellos a la zona perfecta, y dejó en 2,82 su promedio de efectividad.
La derrota de los Reales la cargó el abridor mexicano Luis Mendoza (8-10) en siete entradas, permitió seis imparables, una carrera, dio tres pasaportes y retiró a seis por la vía del ponche.