La pieza fue una de las más destacadas de la docena que conformaban colección de la coleccionista y filántropa Anne H. Bass, la más importante del mercado en esta temporada de subastas, valorada en unos 250 millones, y que generalmente superó las expectativas más optimistas.
Las más cotizadas de esta colección personal, que iniciaba una gran subasta de los siglos XIX y XX, fueron las pinturas "Le Parlement, soleil couchant" de Claude Monet, que alcanzó un precio de 75,96 millones; seguida por "Untitled (Shades of red)" de Mark Rothko, de 66.8 millones.
Aparte de la escultura de Degas, otra obra que Bass, fallecida en 2020, lució en su apartamento de la Quinta Avenida, hizo historia esta tarde "Stue (Interior with an Oval Mirror)", del danés Vilhelm Hammershøi’s, que con 6,3 millones se convirtió también en el trabajo más caro del artista.