Fue en 2011 cuando investigadores del Cinvestav tomaron una muestra de los supuestos restos a fin de corroborar el ADN del esqueleto hallado en 1978.
Durante la presentación del “Catálogo de los esqueletos de las monjas del Ex Convento de San Jerónimo, Ciudad de México”, Bautista explicó que en abril de ese año, el antropólogo Arturo Romano (ya fallecido), le entregó a Lourdes Muñoz, del Cinvestav, dos vértebras que al parecer formaron parte del cuerpo de la monja.
Sin embargo, a siete años de la entrega, no se ha podido corroborar su identidad, pues ignoran si existen los resultados del procedimiento. El motivo se debe a que no han podido localizar a la investigadora a cargo.
Por lo pronto, Josefina Bautista dio a conocer el referido libro durante una conferencia de prensa celebrada en la Universidad del Claustro de Sor Juana. Indicó que a través de sus páginas se ofrece información arqueológica de los entierros y esqueletos de las monjas jerónimas.
Fueron ubicados en estacionamientos y casas de la calle 5 de Febrero. Son 207 en total y tienen buen grado de conservación.
De acuerdo con la antropóloga, dentro de la descripción se incluye el registro fotográfico de cada uno de los esqueletos, así como la estimación de la edad, sexo y algunos datos morfoscópicos, principalmente huellas de algunas patologías dentales y postcraneales.
Indicó que la mayoría de los cuerpos fueron inhumados en ataúd con todo y su ramo, así como corona de novicia. Para darles firmeza se les cubrió con un lienzo.