Safari militar y sensualidad "sport", en la colección crucero de Calvin Klein

El brasileño Francisco Costa hace malabares con la rigidez militar, la deportividad del safari y la sensualidad intelectual en la colección crucero de Calvin Klein Collection 2014, mosaico de tendencias que amplía la paleta de colores que acostumbra la firma neoyorquina.

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Fotografía de Calvin Klein, en la que se observa una modelo luciendo una creación de la colección crucero de Calvin Klein Collection 2014, que fue presentada en las oficinas centrales de la marca en Nueva York (EU).

El cóctel de influencias, sin dejar de lado la fidelidad a la simplicidad limpia que siempre ha abanderado Calvin Klein, es la guía sobre la que se ha movido el desfile de esta colección intermedia entre la primavera/verano y el otoño/invierno, más de usar cotidianamente pero no por ello menos sofisticada, y que fue presentada hoy en las oficinas centrales de la marca en Nueva York.

Costa, que sustituyó como director creativo al propio Klein en 2003 al frente de Calvin Klein Collection, juega al desconcierto en esta serie de veintiún vestidos que comienzan con colores suaves como el gris perla o el marfil, para pasear por el azul marino y el verde en su camino hasta el negro.

Gamuzas y merinos ligeros en contraposición a sedas consistentes invierten el uso habitual de estos tejidos y potencian su versatilidad, así como la capacidad de sorpresa discreta e intelectual que tanto gusta al diseñador.

Lo mismo sucede con el eje temporal: safari con ecos de Yves Saint Laurent de los setenta en contraste con tops deportivos que dejan el talle de la mujer al aire, o incluso algún coqueteo con el espíritu de los noventa, buscando ese minimalismo, especialidad de Costa.

Las hebillas y cremalleras de temática militar se fusionan con una mención al punk, mientras el aire colonial de bolsillos grandes y cuadrados diluye su exotismo (o lo resalta, según se mire) con un estampado vacuno.

La sensualidad se hace omnipresente pese a rehuir lo ceñido y resaltar lo geométrico, y así se dibuja la mujer que Costa defiende: vehemente pero delicada, con un autoritarismo femenino de tacón alto, que ya demostró en su anterior colección, y la comodidad "sport" de suela plana.

Una apuesta del brasileño que hoy ha reunido a la prensa especializada, entre la que no han faltado, por supuesto, la omnipresente Anna Wintour, directora de Vogue Estados Unidos y oráculo de la moda internacional, así como la estilista de los poderosos almacenes Bergford Goodman, Linda Fargo, y la artista Ellsworth Kelly. (EFE)