Ópera de Gabriela Ortiz ingresa a los acervos de la Fonoteca Nacional

El disco “¡Únicamente la verdad! La verdadera historia de Camelia La Texana”, de Gabriela Ortiz, ingresó anoche a los acervos de la Fonoteca Nacional, con su presentación en la Sala Murray Schafer, de este recinto capitalino.

Esta obra operística, nominada al Grammy Latino como “Mejor composición clásica contemporánea”, aborda la creación de un mito popular a través de los medios masivos de comunicación y fenómenos sociales, como el narcotráfico y la migración en el norte de México.

De acuerdo con la Fonoteca Nacional del Consejo Nacional para la Cultural y las Artes (Conaculta), la presentación contó con la interpretación en vivo de la soprano Nieves Navarro y con la proyección del material visual y sonoro de esta ópera realizado por José María Serralde.

Asimismo, José Areán, José Wolffer, Valeria Palomino, José Luis Rivera y Juan Arturo Brennan escudriñaron el contenido del disco, que incluye la grabación de dos oberturas: una electroacústica y otra orquestal.

Además, detallaron, la obra cuenta con seis escenas, tres interludios electroacústicos y un epílogo, lo que se traduce en una experiencia de escucha de música y canto con ambientes sonoros que transforman y reconstruyen la percepción de la realidad.

En su oportunidad, Gabriela Ortiz compartió que para la composición de esta obra recreó una música que muestra el sincretismo popular fronterizo, con un punto de vista contemporáneo y original, retomando algunos elementos de la música norteña, pero expresados con el lenguaje de la música contemporánea.

También empleó recursos electroacústicos para construir arquetipos sonoros, como sonidos del tren, procesados o la manipulación sonora del corrido “Contrabando y traición”, recursos que en diversas ocasiones sirven de plataforma para recrear ambientes que apoyan sustancialmente el discurso dramático de la ópera.

En la presentación de esta ópera se hizo una revisión del imaginario en torno a Camelia La Texana, personaje del legendario del corrido escrito por Ángel González, en 1973, cuya interpretación más popular corresponde al grupo Los Tigres del Norte.