Margarita Aguirre fue la primera biógrafa del poeta Pablo Neruda

Margarita Aguirre, escritora y crítica chilena, amiga y primera biógrafa de Pablo Neruda, es recordada a 13 años de su deceso, ocurrido el 15 de diciembre de 2003, por obras como “Cuaderno de una muchacha muda” (1951) y “El huésped” (1958), que le valieron el reconocimiento público.

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El poeta chileno y premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.

Aguirre fue miembro del Primer Encuentro de Escritores Americanos organizado por el poeta, Gonzalo Rojas en la década de los 60, en la Universidad de Concepción, donde también figuraban plumas como las de Ernesto Sábato, Allen Ginsberg, Lawrence Ferlinghetti, Sebastián Salazar Bondy y Jorge Zalamea.

Otros pensadores y poetas en esa cita fueron Anderson Imbert, Nicanor Parra, Luis Oyarzún, Jaime García Terrés y Joaquín Gutiérrez, quienes debatían temas literarios y políticos de la época e iniciaron los primeros momentos del “Boom” Latinoamericano Literario de los años 60.

De acuerdo con datos del sitio “www.biobiochile.cl”, la primera biógrafa del Premio Nobel Pablo Neruda nació el 30 de diciembre de 1925, en Santiago de Chile.

Vivió parte de su infancia en este país pero también pasó algunos años de esta etapa en Argentina.

Con tan sólo ocho años de edad, Aguirre conoció al poeta chileno Neruda, quien habría de convertirse con el tiempo en su gran amigo, de quien escribiría los pasajes de su vida en los textos “Genio y figura de Pablo Neruda” (1964) y “Pablo Neruda” (2003).

En 1940, la autora regresó a su país natal donde estudió Pedagogía en castellano, en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile y fue en esta temporada cuando la relación con Neruda se hizo más estrecha y se convirtió en su secretaria personal.

Al pasar algunos años de estar trabajando en conjunto, Margarita regresó a Buenos Aires y el poeta le solicitó que se hiciera cargo de sus obras en Losada, y de esta manera, adquirió un puesto en la editorial, refiere un artículo publicado en la página “www.emol.com”.

La relación de confianza que existía entre los escritores dio pauta a que el lírico en su labor de casamentero reuniera a su amiga con el abogado Rodolfo Araoz, pareja que después contrajo matrimonio y lo eligió como padrino de su hijo Gregorio.

José Bianco, miembro de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA), reconoció la unión entre estos dos personajes y le solicitó a Aguirre que realizara la biografía de Neruda. Desde ese momento, la novelista se dedicó a la exhaustiva labor de investigar y entrevistar a amigos y familiares para describir la vida del literato.

El resultado de esa labor fue “Genio y figura de Pablo Neruda” (1964), tomo que abriría las puertas al mundo del poeta para que tiempo después críticos y escritores comprendieran y explicaran la obra que se convertiría en legado.

Esta publicación fue un elemento importante en la trayectoria profesional de la escritora pero antes de este proyecto, ella se había dado a conocer en el mundo de las letras por su poemario “Cuaderno de una muchacha muda” (1951) y “El Huésped” (1958).

Este último texto fue reconocido con el Premio Emecé de novela.

El escritor Hernán Solar afirmó que era una novela hermosa y de gran interés auténtico. Con esta y otras publicaciones, la autora chilena mostró una narrativa limpia y provocadora.

También “El nieto” y “Los muertos de la plaza” (1954) son relatos de la escritora, que aparecieron en “Antología del nuevo cuento chileno” (1954) y “Cuentos de la generación del 50 (1959), de Enrique Lafourcade.

Otros de sus trabajos publicados son “La culpa” (1964), “El residente” (1967), “Las vidas de Pablo Neruda” (1967), “La oveja roja” (1974) y “Neruda, Pablo. 1904-1973” (1980).

Fuente: Notimex