Aunque en el arranque de su carrera cimentó su fama sobre todo como cornetista y trompetista, más adelante su condición de vocalista lo consagró como una figura internacionalmente reconocida y de enorme influencia para el canto jazzístico, señalan sus biógrafos.
Louis Armstrong nació el 4 de agosto de 1900 en New Orleans, Louisiana, en el seno de una familia muy pobre, sin antecedentes musicales, que habitaba uno de los barrios marginales de la ciudad estadounidense.
Su primer contacto con la música se dio cuando por buena conducta fue aceptado en la banda sonora de un reformatorio para niños abandonados, hasta ser su director.
Fue Peter Davis quien lo aconsejó a elegir la trompeta como su principal instrumento, aunque logró dominar otros. Al salir del reformatorio, en 1914, comenzó a trabajar en los cabarets de Storyville, donde se concentraban todos los locales nocturnos de la ciudad.
Después tocó con diferentes orquestas hasta ser integrado en 1922 a la Creole Jazz Band, a petición de Joe King Oliver, quien lideraba la banda más influyente de swing de Chicago, cuando la ciudad era el centro del jazz, destaca el sitio “www.jazzeando.com.ar”.
En sus primeras grabaciones, incluyeron algunos solos como segunda corneta de la banda.
Se trasladó a Nueva York para tocar la trompeta junto a la Fletcher Henderson Orchestra, la principal banda afroamericana del momento, con la que grabó algunos discos que revelaban su creatividad y originalidad.
De acuerdo con el sitio “Biografías y vidas”, en 1925 volvió a Chicago para fundar su propio grupo, el quinteto Hot Five que después se convirtió en el septeto The Hot Seven, con el que logró afianzarse como uno de los músicos de jazz más reconocidos a nivel mundial. En esta época resaltan los éxitos "Potato Head Blues", "Muggles" y "West End Blues".
Su popularidad era tal que publicó su autobiografía en 1936, titulada “Swing that music”. También participó en “Swingin the dream”, una versión de “El sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare en clave de jazz.
En 1947 Armstrong modificó su banda y cambió de nombre a Louis Armstrong and the All Stars y fue reducida a seis instrumentos, con la que participó en el Festival de Jazz de Niza celebrado en 1948 y considerado como el primero de la historia del género. Durante esta época, apareció en cerca de treinta películas.
En 1952 trompetista publicaría su segunda autobiografía “Satchmo: My life in New Orleans”.
“Satchmo” o “Satch” es una abreviación de Satchelmouth, que describe su forma de embocar la trompeta; igualmente fue conocido como Dippermouth, “boca de cucharón", que también se refería al modo que se introducía el instrumento mientras tocaba.
“Hello, Dolly” fue su tema más vendido, con el que en 1964 obtuvo el puesto número uno en las listas de Estados Unidos, al superar a la banda inglesa The Beatles.
Armstrong es considerado el creador de la esencia del canto jazzístico, con una voz grave y rota que extendía con destreza en sus improvisaciones, al intensificar la letra y melodía de una canción con propósitos expresivos.
Entre los cantantes que ha influenciado, se encuentran Billie Holiday, Bing Crosby y Frank Sinatra, símbolos del jazz.
El músico sufrió un ataque al corazón en 1959, del cual se recuperó pero tuvo otro ataque en 1971, meses después murió mientras dormía por complicaciones del corazón, días antes de cumplir 70 años de edad. En su honor, el aeropuerto principal de la ciudad de Nueva Orleans lleva su nombre.