Los Caballos del Vino, de Caravaca, declarados patrimonio de la humanidad Unesco

La fiesta de Los Caballos del Vino, de Caravaca de la Cruz (Murcia), ha sido declarada este miércoles patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en una reunión telemática por el coronavirus.

Los miembros del comité que han decidido la candidatura única presentada por España son de Arabia Saudí, Azerbaiyán, Botsuana, Brasil, Camerún, República Checa, China, Costa de Marfil, Yibuti, Jamaica, Japón, Kazajistán, Kuwait, Marruecos, Holanda, Panamá, Perú, Polonia, Corea del Sur, Ruanda, Sri Lanka, Suecia, Suiza y Togo.

Han examinado otras 41 candidaturas de distintos países junto a la ancestral tradición que se celebra cada año entre el 1 y el 3 de mayo en la ciudad murciana con caballos enjaezados con soberbias capas bordadas de seda y oro que desfilan por las calles y luego disputan una carrera contrarreloj para llegar a lo alto de la empinada pendiente que conduce al castillo.

Los Caballos del Vino, junto a los Moros y Cristianos, son parte integrante de las fiestas en honor a la Santísima y Vera Cruz, del 1 al 5 de mayo y de interés turístico internacional.

Están declarados desde 2011 por el Gobierno murciano bien de interés cultural inmaterial con carácter etnográfico.

Su origen está documentalmente probado desde hace tres siglos, aunque es una manifestación anterior, vinculada a la antiquísima ceremonia de la bendición de la Vera Cruz bañándola en vino, ritual único en el mundo que simboliza la protección de la naturaleza.

Los documentos más antiguos de su celebración datan de 1765 y desde entonces la tradición no ha dejado de crecer hasta convertirse en enseña de la ciudad y prueba de devoción y de apego a su historia.

El alcalde de Caravaca, José Francisco García, ha recibido la noticia junto al presidente de Murcia, Fernando López Miras, y ha declarado estar "ilusionado porque este 16 de diciembre marca un hito en la historia de la ciudad como un reconocimiento a tantas generaciones de caravaqueños que a lo largo de los siglos han preservado una hermosa tradición llena de valores, una manifestación festiva y cultural que emociona y hace vibrar con la llegada de mayo".

Mientras centenares de cohetes se disparaban en una traca aérea desde el castillo y repicaban las campanas de las iglesias, Miras hablaba de "un día histórico para Caravaca y toda la región, orgullosa de una expresión cultural tan singular y apasionante como cada una las subidas de los caballos y que representa una de las imágenes más potentes que nuestra tierra ofrece a todo el mundo, porque estas fiestas trascienden a cualquier ámbito espacial, temporal o cultural".

Con esta inscripción, señala el Ministerio de Cultura y Deporte, España suma ya diecisiete manifestaciones culturales declaradas patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, además de contar con tres ejemplos incluidos en el registro de buenas prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.

El pasado 20 de noviembre, el Consejo de Patrimonio Histórico de la Unesco seleccionó una nueva candidatura española para esa lista, el toque manual de campana, del que en la actualidad perviven en el país más de treinta modos diferentes de ejecutar este medio de comunicación comunitario que se ha mantenido a lo largo de los siglos.