La onda expansiva del poder de "celebrities" internacionales ha colocado a diseñadores españoles en el circuito mediático, es el caso de Dominnico, quédate con su nombre.
No cabe duda de que Lady Gaga, Rita Ora o Rosalía "me han dado notoriedad", explicó este viernes a Efe antes del desfile el diseñador Domingo Rodríguez, director creativo de Dominnico, quien se siente "agradecido y afortunado".
Tiene solo 25 años. Lleva tres años con su propia marca de moda, un proyecto aspiracional que ha aupado con mínimos recursos, "mi obsesión ha sido hacer bien las cosas".
La fama no le ha permitido relajarse, al contrario, ha trabajado con más tensón, una virtud que ha dado sus frutos con una colección más madura en la que se ven prendas de lujo con códigos nuevos.
Sin pudor ni prejuicios, este joven, orgulloso de la cultura española, apuesta por mezclar la estética del flamenco y de la tauromaquia con la de la América profunda de "cowboy", dando origen a prendas de vanguardia que ofrecen la imagen de una nueva y renovada España.
Sobre la pasarela, bajo lo acordes de "Juro que" de Rosalía, se han visto piezas en distintos largos, en verdes y morados empolvados, de gran belleza con enrejados de flecos trabajados de forma artesanal.
Sin quitarle mérito, estas piezas han sido eclipsadas por una torera, cuyas capelinas se convertían en riñoneras multifunción, una pieza confeccionada en cuero de charol y piel de potro.
Defiende a una mujer sin complejos, y sin miedo al exceso el diseñador ha cerrado el desfile con un vestido de novia de estilo victoriano, encorsetado y ceñido a la cintura con una lazada.
Los dibujos geométricos, versionados en mil y una forma, son el opio de Teresa Helbig, la droga que más le gusta para crear sus prendas, muchas de ellas elegidas por Daisy Ridle, Halle Berry y Eva Longoria, entre otras.
Sobre la pasarela se ha visto una interesante sastrería inglesa, inspirada en la estética de la campiña inglesa y en el universo cinegético. "Es nuestra mujer cazadora", para la que ha confeccionado prendas rígidas que exhalaban nobleza.
Sofisticados, bohemios y cosmopolitas resultan los vestidos, santa seña de la casa, que en esta ocasión vuelve a declinar en diferentes texturas en relieve en tonos que van desde el rojo amapola hasta el verde botella, pasando por el negro lacado, el dorado imperial o el rosa cándido.
Esta diseñadora, que está "feliz" de hacer las américas con un punto de venta en Los Ángeles, no deja de sorprender, y da una vuelta de tuerca más a su universo creativo con un vestido de novia de punto, una delicada prenda que le ha llevado muchos años materializarla. Solo así se hace las piezas extraordinarias.
Ana Locking, que ha vestido a Maluma en el videoclip "Medellín" en el dúo que hace con Madonna, presentó "Euphoria", una colección de rompedora estética.
Con esa capacidad de disección de la actualidad juvenil, la diseñadora ha construido una colección diversa, muy actual, en la que presentó diseños con acabados metalizados, en rojo, naranja y azul, más locos como el lurex "de cortina de discoteca", textiles que sorprenden junto a trajes sastre en jacquard en verde y negro.
"La moda es sofisticar la realidad", dijó la diseñadora que va más allá de lo convencional en su propuesta masculina en la que los caballeros se visten con chaquetas sastre de cuadros con medias de rejilla y tacones.
"No pretendo feminizar al hombre", pero sí transgredir su imagen más tradicional con códigos nuevos para el día a día. "Mis alumnos cogen el metro maquillados y con las uñas pintadas todas la mañanas", dijo la diseñadora concentrada en una parka gigante en verde metalizado, que adorna con plumas en su bajo.
The 2nd Skin Co., que viste a las actrices Jennifer Lopez, Zendaya o Lily Collins, mostraron piezas de volúmenes amplios, en algunos casos "oversize", que en los vestidos se reducen gracias al "peplum", un coqueto cinturón con un vistoso lazo "que transforma el 'look' marcando la cintura".
Abrigos para resguardarse del frío entre los que destaca el patrón años 50 y manga francesa, muy elegantes, al igual que las . maxilazadas que adornan los hombros en vestidos de noche.
La combinación de texturas ha sido uno de los aciertos de esta colección polivalente en la que han potenciado las superposiciones para crear un efecto de "resplandor" en las prendas, donde vestidos de muselina de seda natural cubren cascadas de lentejuelas, diseños que seguro enamoran a Jessica Biel o Anne Heche.