El tranquilo barrio de Tribeca donde se ubica ya casi estaba acostumbrado a ver parcialmente la superficie de espejo de la enorme escultura de acero, que sobresalía por encima de unas cubiertas protectoras desde que empezó a construirse en 2019, en la esquina de un bloque residencial.
Pero esta mañana, el vecindario se sorprendió al ver su reflejo sin obstrucción sobre la escultura, completada y desvelada hoy sin anuncio público ni búsqueda de atención por parte de Alexico Group, el desarrollador inmobiliario del rascacielos apodado "la torre Jenga" por su aspecto de rompecabezas.
El nuevo "frijol" de Kapoor, una versión reducida del icono turístico de la "ciudad del viento", fue objetivo inmediato de transeúntes que se miraban embelesados al pasar, se grababan a sí mismos con el teléfono, lo rodeaban acercándose y alejándose, o lo golpeteaban con curiosidad.
No obstante, también destacaba la indiferencia de muchos otros, ya que al contrario que la escultura pública de Chicago, cuya forma arqueada permite pasar por debajo, esta pieza solo ofrece al público la posibilidad de interactuar con uno de sus lados abombados, el que luce hacia el exterior.
La escultura fue inicialmente concebida para que ocupara la esquina noreste del edificio -un espacio profundo que se alza unos seis metros de altura- por la firma suiza de arquitectos Herzog & de Meuron hace 15 años, cuando empezó las obras, explica Alexico Group en su página web.
Según informó The New York Post, la obra ha tenido un costo de unos 10 millones de dólares, no mucho más de lo que cuesta actualmente el apartamento más caro que está en venta, de 3 habitaciones y 3 baños repartidos en unos 200 metros cuadrados: 7.95 millones, indica el portal CityRealty.