En esta ocasión, la comisaria Geaninne Gutiérrez-Guimarães conversa en su estudio de Nueva York con el autor de la espectacular escultura floral que preside la explanada de acceso al museo bilbaíno y que ya se ha convertido en la imagen más icónica y popular del mismo, el cachorro de fox terrier "Puppy".
La conversación, grabada en vídeo y ya disponible en los canales digitales del museo, gira en torno a las obras más emblemáticas de su recorrido profesional examinando los conceptos de aceptación, optimismo o la intención de no juzgar, presentes en buena parte de su trabajo, ha informado hoy el Guggenheim Bilbao en un comunicado.
La conversación comienza repasando el origen de su imponente obra "Puppy" de la que Koons explica que "la idea inicial era simplemente celebrar la historia del trabajo con las plantas y hacer algo que tuviera una función espiritual, equivalente a una iglesia o una catedral; algo en torno a lo que la gente pudiera reunirse y tener un debate sobre la trascendencia”.
Koons continúa la charla detallando el proceso creativo de otra de sus populares esculturas instaladas en el entorno del Museo bilbaíno, la titulada "Tulipanes", perteneciente a la serie Celebración y que refleja su constante relación con elementos de su infancia.
A lo largo de la charla, Koons desvela su atracción por los "ready-mades" (los creadores que convierten objetos de uso industrial o cotidiano en esculturas y obras de arte con una mínima intervención artística) y su interés por experimentar con los materiales, las formas y la escala, que se manifiesta en sorprendentes esculturas con las que intenta comunicar optimismo y estimular al espectador.
La serie "Guggenheim Bilbao Insights" fue puesta en marcha por el departamento comisarial del centro bilbaíno durante la pandemia de la covid-19 para acercar las obras del museo y a sus autores al público en general durante las restricciones mundiales de movimiento.
El próximo vídeo de esta serie se publicará en septiembre y tendrá como protagonistas al fotógrafo bilbaíno, Gran Premio de Honor de la Bienal de Arte de Alejandría en 2001, Aitor Ortiz y la colaboradora de dicho departamento Marta Blavia.