"Es muy emocionante. Cuando me enteré de su muerte fui a su casa", reconoció a EFE Chrystele, que no se quiso perder la ceremonia, restringida al público pero con posibilidad de seguirla a través de una pantalla gigante en la calle Pyramides, a escasos metros de donde se encontraban los familiares.
"Ella es más de la generación de mis padres que de la mía, pero forma parte del patrimonio artístico familiar. Mis padres no podían estar hoy aquí y yo represento a mi familia", añadió esta mujer.
Las hijas de Birkin, Charlotte Gainsbourg y Lou Doillon, acudieron a la ceremonia, acompañadas de personalidades de la música y del cine como Yvan Attal, Benjamin Biolay, Carole Bouquet o Isabelle Huppert.
Brigitte Macron, mujer del presidente francés, Emmanuel Macron, y Rima Abdul Malak, ministra de Cultura, también estuvieron presentes.
Muchos de los congregados destacaron el compromiso que tenía la cantante y actriz con los más vulnerables, como las personas migrantes sin papeles.
"Vine de Borgoña; cogí el tren muy pronto esta mañana, porque amo a Jane Birkin como artista comprometida, su sensibilidad, humanista, empática...", explicó Jean-Baptiste, que se acercó a ver el funeral con una gran pancarta en la que se podía leer: "Gracias, Jane Birkin", acompañada de una foto de la estrella con doble nacionalidad francesa y británica.
"Encarnaba la libertad, porque cantaba las palabras más bonitas de nuestra lengua, Jane Birkin era un icono francés", dijo Macron a través de un mensaje de Twitter, cuando se conoció la muerte de la artista, que desde hacía años arrastraba problemas de salud, como una leucemia.
Birkin empezó su carrera en el cine en Inglaterra en la década de los 60 del siglo pasado, pero su carrera despuntó después de conocer al compositor y cantante francés Serge Gainsbourg, de quien se enamoró y formaron una pareja.
Uno de sus temas más conocidos es 'Je t'aime… moi non plus', que cosechó un auténtico éxito a finales de/la década de los 60 del siglo pasado.