Dong deja un legado imborrable en la difusión de la cultura española en China, destacando especialmente por ser el autor de la considerada en el gigante asiático como la mejor traducción del Quijote al chino mandarín, basándose directamente en las obras originales del siglo XVII.
Nacido en Pekín en 1937, el hispanista se graduó en la Universidad de Estudios Extranjeros de la capital en 1961, donde más tarde se convirtió en profesor, y dedicó más de 50 años de su vida a la docencia y a la promoción de la lengua y cultura españolas en China.
El catedrático de 'Beiwai', nombre con el que se conoce en chino a la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, de la que fue decano desde 1984 a 1987, subrayó en sus reflexiones personales que su encuentro con El Quijote fue “fundamental y enriquecedor”, marcando un cambio de rumbo en su carrera, que inicialmente iba a estar dedicada a la literatura rusa.
En 1995, publicó la traducción del Quijote, aclamada por su fidelidad al texto original, su fluidez y su capacidad para transmitir el humor y la profundidad de la obra cervantina.
La excepcional contribución de Dong al hispanismo le valió la Orden de Alfonso X El Sabio en 2014 y ser reconocido con la investidura como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lleida el mismo año y por la UDIMA en 2019, además de ejercer como profesor visitante de Lengua y Cultura China en la Universidad Autónoma de Madrid.
Dong recibió también otros premios y reconocimientos por su obra, entre ellos la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica (2000) y la Orden de las Artes y las Letras de España (2009), esta última "valiosa y merecida" por, según la ministra española de Cultura de la época, Ángeles González-Sinde, "proyectar fielmente la cultura y la imagen de España" en toda China.
Pero no solo España destacó el valor de Dong, sino que, en su país, obtuvo el Premio Arcoiris de la Asociación Nacional de Escritores Chinos (1995) o el Premio Nacional de Traducción (1998), ya que aparte de destacar por su trabajo con el Quijote, también lo hizo por sus traducciones al español de obras como 'Sorgo Rojo', del premio Nobel chino Mo Yan.
Además, desde hace más de 30 años, los manuales de Dong dedicados a la enseñanza del español, 'El español' y 'El español moderno', son referencia para el aprendizaje de miles de alumnos chinos.
El hispanista, a su vez, participó activamente en iniciativas educativas, como ser parte del jurado del concurso de español de CCTV, la cadena estatal del país asiático.
Su influencia se extendió a la presidencia de la Asociación de Hispanistas Asiáticos desde 2007, consolidándose como un referente y pionero en la enseñanza del español en China.