Según anunció el museo neerlandés, la compra “más cara” realizada por el Boijmans fue cofinanciada por la Asociación Rembrandt, el fondo Mondriaan, el Estado y el municipio de Róterdam, entre otros donantes, y pasa a formar parte de la colección surrealista de este museo, “que no tiene paralelo” en Países Bajos, y también a “las posesiones de arte público neerlandesas”.
La obra ha sido adquirida por 8 millones de francos suizos (más de 8.4 millones de euros) a una fundación suiza.
La pieza “Peinture-poème (Musique, Seine, Michel, Bataille et moi)” es un óleo sobre lienzo y su incorporación a la colección surrealista del Boijmans “es importante para el museo, el único de Países Bajos con este tipo de posesión, porque durante muchos años se consideró imposible la adquisición de cuadros de Miró”.
“Un Miró así ha sido una ausencia en la colección desde el principio, pero, siempre que sepamos lo que queremos, hay tiempo. Si es necesario, podemos esperar cinco generaciones para una pintura en particular. esa espera ha terminado”, señaló Sjarel Ex, director del museo.
Durante el anuncio, la secretaria de Estado de Cultura, Gunay Uslu, aseguró que “esta pintura es una adición importante al patrimonio cultural neerlandés”, es “una obra clave significativa en la obra de Miró” y una pieza “fascinante” que “muchas personas podrán ahora disfrutar” cuando se exponga al público en el museo.
Esta pintura de Miró es una de las últimas piezas del “sueño” de dibujos del artista, un conjunto de obras que realizó entre 1924 y 1927 que demostraron, al principio de su carrera, que veía que la realidad era mayor de lo que normalmente se entiende en el pensamiento racional.
La colección del Boijmans, que asciende a más de 151,000 piezas, incluye unas 63,000 pinturas que contiene obras maestras del surrealismo realizadas por artistas como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Francis Picabia, René Magritte y Leonora Carrington, entre otros.
El museo ha estado cerrado desde 2019 y se espera que no reabra hasta 2029 debido a una importante renovación y ampliación del edificio, pero el año pasado el Boijmans inauguró el “Depot”, un almacén de arte de seis plantas donde se puede ver parte de su colección.