"En México estamos pasando honestamente por una etapa muy buena. Creo que en este momento hay cabida para hacer proyectos buenos, y de hecho estamos desarrollando más proyectos que nunca en la historia de la oficina en México", dijo hoy a Efe en Praga Javier Sordo Madaleno, presidente del Grupo Sordo Madaleno.
Sordo, cuyo estudio fue fundado por su padre en 1927, participó en la capital checa en el foro "Architecture Week Praha 2012", organizado por la Administración del Castillo de Praga y la agrupación Architecture Week, y en el que también han participado los talleres del español Ricardo Bofill y del peruano Javier Artadi, entre otros estudios internacionales.
Sordo explicó que en México han tenido "un crecimiento sostenido durante muchos años y se ha creado una seguridad importante para la clase media, lo que ha sido la base para que México esté bien posicionado".
El arquitecto añadió que en México "creen ahora o sienten" que viene una época "muy brillante, de un México muy fuerte en los próximos años".
Sordo obtuvo recientemente por su proyecto "Andares", el galardón que concede el Consejo Internacional de Centro Comerciales (ICSC) para el mejor diseño.
Sobre la expansión internacional de su estudio, Sordo reconoce que es una asignatura pendiente, ya que de momento sólo ha diseñado un proyecto residencial en El Salvador y ahora estudia un proyecto en Miami y otro en Madrid, un proyecto comercial de ocio en el centro de esa capital, parecido al de "Antara", en la Ciudad de México.
"Ahora estamos viendo un proyecto en Madrid, por ejemplo. Con la idea que sabemos lo difícil que está, pero es justo el momento en el que hay que hacer las cosas".
También declaró su admiración por el arquitecto alemán Ludwig Mies van der Rohe, uno de los padres del Funcionalismo.
"Mies van der Rohe es uno de mis ídolos de toda la vida. Además yo lo considero un gran arquitecto, convencido de que la arquitectura es esa parte que tiene que hacerse con pocos elementos, que no pase de moda, que se vuelva atemporal", consideró.
Sobre la vivienda protegida en su país, Sordo afirmó tener "mucho interés en participar en ese ámbito. El problema es que eso lo manejaban mucho los promotores de vivienda, que la verdad es que no quieren arquitectura", precisó.
Añadió que "desgraciadamente, la promoción de la vivienda en México se volvió financiera", para agregar que "los constructores no contratan arquitectos. Ellos hacen módulos y no tienen el concepto de buscar a ese arquitecto".
"Es un negocio en el que la utilidad es pequeña. Estas compañías se colocaron en bolsa y se quedaron en los rendimientos. Se perdió este desarrollo y el Instituto de la Vivienda de México, que lo podría haber hecho, también anda perdido un poco en el espacio", finalizó.