Su propuesta está conformada por prendas voluminosas y livianas: camisas con capas, pantalones anchos, trajes e chaqueta holgados, chilabas, batas, alpargatas, mocasines, pañuelos e incluso pamelas.
La idea de fondo está inspirada en unas idílicas vacaciones en las aguas de Sorrento y la Costa Amalfitana, en el golfo de Nápoles (sur), y por eso el color dominante es el azul en todas sus tonalidades, pero también el blanco y, en menor medida, el beige.
Todo marcado por cenefas, estampados geométricos y detalles que aluden a la escultura clásica.
Para su homenaje a esta apreciada región italiana contaron en el desfile con el trío de pop lírico "Il Volo", que interpretó algunas de las canciones más queridas de la tradición napolitana, como "O sole mio" o "Torna a Surriento".
El desfile transcurrió respetando las medidas de seguridad para evitar eventuales contagios de coronavirus en el jardín de la Universidad Humanitas de Milán, ante unas pocas personas ataviadas con mascarillas, como los propios diseñadores, Domenico Dolce y Stefano Gabbana.
Una parte de los beneficios de la venta será donada para la investigación científica, según anuncian en su portal de internet.