Cozumel alberga diversos ecosistemas marítimos y terrestres donde habitan numerosas especies de anfibios y reptiles; el Gran Pajatén, ubicado en el núcleo de la Cordillera Central de los Andes, en Perú, destaca por su elevada altitud y su ecosistema primitivo.
La Hotte, en Haití, catalogada como una zona de diversidad biológica excepcionalmente rica, también ingresó a la lista de la UNESCO.
De los veinte enclaves, 19 son reservas nacionales y una de ellas, la del Río Tajo, es compartida por España y Portugal.
Con estas adiciones, el número total de sitios ascendió a 669 en 120 países.
La UNESCO también extendió la Reserva de Biosfera del Noroeste Amotapes-Manglares, en Perú, situada en la costa septentrional del país y que incluye el Parque Nacional de Cerros de Amotape, el Coto de Caza El Angolo y la zona protegida de manglares de Tumbes.
Las reservas restantes se encuentran repartidas en diversos puntos de África, Europa, Asia, Oriente Medio y América del Norte.
La UNESCO creó a inicios de la década de 1970 el Programa sobre el Hombre y la Biosfera, una iniciativa científica intergubernamental, cuya misión es mejorar la relación entre la población y el medio ambiente.