Banderas se ha aliado con su amigo y empresario Domingo Sánchez para impulsar en su ciudad natal, Málaga, esta gran "caja mágica" de creación, producción, entrenamiento, formación, exhibición y distribución de diferentes artes escénicas, como el teatro, la música o el circo.
Sohrlin pretende paliar el "enorme déficit de técnicos" del espectáculo que hay en España a través de cursos de formación en áreas como la caracterización, el sonido, la regiduría, la producción, el vestuario, la iluminación o la escenografía, explicó Banderas durante la presentación del proyecto.
Los cursos, tendrán una parte teórica y, sobre todo, mucha práctica, y contarán con profesores y clases magistrales de los mejores profesionales del mundo en cada área. "Vamos a tirar de relaciones personales para traer a los mejores", apuntó Banderas.
Las clases, que previsiblemente arrancarán en octubre, van a ser "caras", por lo que Espacio Sohrlin ultima un acuerdo con un patrocinador para crear una bolsa de becas que cubra parte del coste de la formación y que ningún alumno "que tenga talento y no tenga medios" se quede fuera.
Los impulsores aseguran que son "unas instalaciones potentes, creativas, inspiradas en las fábricas y almacenes neoyorquinos, con materiales puros y reciclados comprometidos con la sostenibilidad y la recuperación para nuevos usos".
Ahí se habilitará un auditorio con capacidad para mil personas para el desarrollo de actos y acciones culturales, así como un laboratorio digital capaz de programar producciones propias o salas técnicas de control escénico.