El mandatario capitalino reconoció la participación de la ciudadanía y el sacrificio de diversos sectores económicos para disminuir el riesgo de una epidemia de mayores proporciones, pero precisamente para ahuyentar la probabilidad de otro escenario similar, insistió en la necesidad de cumplir las recomendaciones higiénicas y sanitarias.
En el Centro de Desarrollo Infantil de la colonia Providencia, delegación Gustavo A. Madero, puntualizó que estas precauciones son razonables y fáciles de cumplir –como el uso de cubrebocas, lavado constante de manos y atención oportuna de probables infectados–, por lo cual no hay pretexto para incumplirlas ni para motivar la actuación coercitiva de la autoridad.
Armando Ahued Ortega, secretario de Salud reportó ausencia de fallecimientos, el egreso de 21 sanados, el internamiento de cuatro posibles contagiados y la disminución de hospitalizados por influenza durante el miércoles en el sistema de salud de la ciudad de México.
“Todos debemos contribuir. Si alguien piensa que ya pasó el problema y olvida aplicar las medidas en restaurantes, transportes y centros de diversión, los primeros afectados pueden ser sus usuarios. Por eso es importante mantener la disciplina en todo”, señaló sobre el punto Ebrard.
Definió dos vías para alcanzar el irrenunciable objetivo de garantizar la salud en la capital de la República: mantener las restricciones por al menos dos semanas más, con el consecuente daño económico, o continuar con la colaboración entre todos los sectores y seguir demostrando al mundo que ésta es una sociedad que toma decisiones serias y las cumple con responsabilidad.
Reiteró que la autoridad a su cargo se mantendrá atento al cumplimiento de las medidas ordenadas por el Comité Científico de Vigilancia Epidemiológica y Sanitaria al pasar el semáforo de alerta sanitaria del naranja al amarillo, pero consideró fundamental para derrotar al virus de la influenza humana el acuerdo convencido de todos los sectores sociales.
El Programa Emergente de Apoyo Escolar “Limpieza y Salud” puesto en marcha hoy contempla una inversión superior a 700 millones de pesos para mejorar las instalaciones –prioritariamente sanitarios– de tres mil 196 planteles de educación básica, así como el suministro seguro de agua a por lo menos otros 120 con problemas de abasto.
Como en otros casos, también prevé la entrega de jabón, cubrebocas, gel antibacterial e instructivos para concientizar a niños y jóvenes sobre el actual riesgo y el imperativo de adoptar previsiones para evitar el contagio, lo mismo que el apoyo en las labores de limpieza y control sanitario emprendidas por la Secretaría de Educación Pública.
Ebrard reconoció y agradeció el avance logrado por varios gobiernos delegacionales en estos rubros y exhortó a mantener la colaboración para cubrir la totalidad de escuelas.
Axel Didriksson Takayanagui, secretario de Educación de la ciudad de México, anunció que este Programa estará a cargo de un comité integrado por la dependencia a su cargo y sus homólogas de gobierno, Obras y Servicios, Salud, Finanzas, Protección Civil y Desarrollo Social, así como los 16 jefes delegacionales.
Será presidido por el jefe de gobierno y su misión fundamental y prioritaria es garantizar a más de un millón 200 mil niños y jóvenes el retorno seguro a clases mediante limpieza a fondo, difusión de recomendaciones, distribución de paquetes de limpieza personal y vigilancia estricta por parte de la Secretaría de Salud.
El secretario de Obras y Servicios, Jorge Arganis Díaz Leal, reportó avance ya en el mejoramiento de sanitarios en 90 planteles con inversión de 101 millones de pesos y anunció una adjudicación directa, con fundamento en la ley, por más de 100 millones de pesos para trabajos similares en otras 195 escuelas para el rápido cumplimiento del objetivo.