La agencia argumenta su decisión de mantener la calificación en los planes de la petrolera de vender este porcentaje de capital a un inversor institucional o socio estratégico en el corto plazo.
No obstante, advierte de que si no consigue cerrar esta venta en los próximos seis meses podría revisar la calificación de la petrolera.
Repsol anunció el martes la compra a la banca acreedora de un 10 por ciento de su capital en Sacyr, su principal accionista, por 2,572 millones, en una operación que ha permitido a la constructora cerrar la refinanciación de su crédito y ha terminado con su pacto con la mexicana Pemex.