Según la empresa, el crudo fue encontrado a 5.398 metros de profundidad, en un punto del océano Atlántico ubicado a cerca de 200 kilómetros de Río de Janeiro.
La semana pasada, la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) pronosticó que las reservas de Franco pueden ser aún más grandes que las del vecino yacimiento de Libra, cuya concesión de explotación fue adjudicada en octubre a un consorcio liderado por Petrobras e integrado además por la angloholandesa Shell, la francesa total y las chinas CNPC e CNOOC.
Según la directora del ente regulador del sector petrolero, Magda Chambriard, el yacimiento de Franco tiene "una dimensión quizás más grande que Libra".
El real potencial de la reserva de Franco, sin embargo, todavía no es conocido, ya que Petrobras tiene plazo hasta septiembre de 2014 para concluir la etapa de explotación del yacimiento.