“No le conozco, no tiene consistencia, no sucedió. No conozco a esa persona, nunca le vi”, aseveró Calheiros al referirse al testigo de la policía Fernando Soares, quien admitió las acusaciones de haber participado en la intermediación y atribución de pagos vinculados a la adjudicación de contratos de Petrobras.
De acuerdo con la declaración de Soares a las autoridades policiales, Calheiros participó en una trama para repartirse seis millones de dólares con otros tres políticos, entre ellos un ex ministro, a cambio de que Petrobras alquilara sondas petroleras a determinada empresa.
Las acusaciones contra el líder del Senado se unen a las que enfrenta el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien enfrenta dos denuncias de corrupción.
Calheiros y Cuhna se encuentran entre los 60 políticos investigados o imputados en el marco de la Operación Lava Jato (Operación Limpieza), el mayor escándalo de desvío de dinero de la historia del país.
El líder de los diputados, el conservador Cunha, rechazó dimitir y negó cualquier implicación en la trama de desvío de dinero desde Petrobras por medio de contratos de suministros superfacturados en un 3.0 por ciento.
Sin embargo, el político está acusado desde agosto pasado de corrupción y lavado de dinero por la fiscalía brasileña, y también es objeto de acusaciones por el Ministerio Público de Suiza por usar cuentas bancarias en el país europeo para recibir 5 millones de dólares ilícitos vinculados al caso Petrobras.