En un comunicado de prensa, Shell Australia indicó que la venta de la refinería de Geelong, en el estado sureño de Victoria, se inscribe en la estrategia global de la empresa de centrarse en sus proyectos mundiales de gran escala como el de la refinería de Pulau Bukom de Singapore.
Andrew Smith, uno de los vicepresidente de Shell Australia, indicó que espera que el eventual dueño siga operando la refinería, pero admitió que el proceso de venta, que espera culminar a finales de 2014, creará incertidumbre entre los empleados.
En 2011, Shell anunció el cierre de otra refinería en Sídney para convertirla en una terminal de importación de combustible, mientras que la de Geelong, que operaba desde 1954, era la última que le quedaba en Australia, recordó el diario "The Australian".
Smith aseguró que Shell, como uno de los inversores privados más importantes de Australia, "mantiene su compromiso de hacer negocios" en el país oceánico.
Shell opera en Australia por más de 110 años y tiene 900 estaciones de abastecimiento de combustible en todo el país y provee de combustible y otros productos al sector de la aviación, marítimo y otros clientes.