El estudio, elaborado por la consultora Ernst & Young y el instituto brasileño Fundación Getulio Vargas (FGV), señala que el precio del crudo tomará este año una tendencia alcista que llevará el precio del barril a una horquilla de entre 120 y 134 dólares al final de la década.
"La época de petróleo barato se acabó. El aumento de la oferta va a estar conectado a costos cada vez más elevados", dijo hoy el coordinador del estudio, Fernando Blumenschein, al presentar el documento en Río de Janeiro.
El estudio tomó como base un precio de 89 dólares el barril, similar a los 86.06 dólares a los que abrió hoy el crudo del tipo de Texas en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
El encarecimiento de los combustibles es un factor que va a frenar el crecimiento de "prácticamente" todos los países y que le restará un 0.52 por ciento al Producto Interior Bruto (PIB) mundial a cada año hasta el final de la década, según el estudio.
En el mejor escenario, el encarecimiento del petróleo será del 35 por ciento y el barril llegará en 2020 a 120 dólares, un precio al que habría que sumar el alza de la inflación, mientras que la peor perspectiva supondría un alza del 60 por ciento, hasta los 134 dólares por barril.
El factor que más pesará en el alza de precios es la lentitud del aumento de la oferta, que no acompañará el ritmo de la creciente demanda mundial.
La oferta pasará de los actuales 80 millones de barriles de crudo diarios a unos 85 millones al final de la década, parte de los cuales corresponden a campos petroleros en aguas profundas de Brasil o del golfo de Guinea, cuyo costo de extracción es más caro.
La demanda, apoyada en el creciente consumo de los países emergentes, exigirá un incremento de la producción de petróleo pesado, como el de Venezuela o Canadá, que son más caros de refinar.
El documento también indica que los intentos de implantar fuentes energéticas alternativas serán insuficientes para atender el crecimiento económico mundial, que seguirá dependiendo del crudo.
Una de las principales alternativas al petróleo, el etanol, va a experimentar alzas aún mayores, de entre el 99 y el 154 por ciento, lo que situará el precio de este combustible vegetal en una horquilla de entre 292 y 374 dólares por barril de petróleo equivalente (BOE).
El estudio consideró que Brasil y Estados Unidos van a continuar acaparando el 90 por ciento de la producción mundial de etanol, mientras que el consumo mundial, ahora también concentrado en estos dos países, se diversificará.