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Por Información Estratégica

Los "ninis" ¿cuántos son y qué significan?

El Banco Mundial dio a conocer recientemente un documento titulado “Ninis en América Latina, 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades”[1], el mismo tiene como objetivo cuantificar a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, explicar los factores que influyen en su decisiones y resaltar la importancia de abordar este fenómeno que afecta muchos países latinoamericanos, entre los que destaca México.

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Parametría considera importante retomar la información dada a conocer por dicha institución y complementarla con los resultados de las encuestas en vivienda que ha realizado sobre el tema. México como se mencionó, es uno de los países con más presencia de “ninis” por ello es importante conocer y dar atención a este problema que tiene repercusiones sociales y de seguridad del país. Es importante mencionar que el estudio del Banco de México se basa en encuestas realizadas en vivienda y entrevistas en profundidad.

Un primer dato que arroja el estudio es que de 92 millones de jóvenes de 15 a 24 años de edad que había en América Latina en 2010, poco más de 18 millones no iban a la escuela ni trabajaba. Es decir, uno de cada cinco jóvenes en la región encajaba en el concepto de “nini”. De los 18 millones que fueron clasificados como “ninis” la mayoría (12 millones), eran personas del sexo femenino, mientras que 6 millones eran hombres.

Una de las principales preocupaciones por las cuales los gobiernos deben implementar políticas públicas para erradicar este fenómeno es que ser “nini” contribuye a la desigualdad, pues son muchas más las mujeres y las personas con ingresos bajos quienes se ven afectadas por esta falta de iniciativas y oportunidades para poder conseguir empleos o continuar con los estudios.

El estudio también señala que las cifras absolutas más altas de “ninis” se encuentran en Brasil, Colombia y México. En tanto,  la prevalencia de ninis es más alta en las zonas rurales que en las urbanas y la mayoría de personas que no estudian ni trabajan tienen bajos niveles de estudios, menor a secundaria concluida.

En México, el término “nini” es ampliamente conocido por la población, de acuerdo con datos de la encuesta realizada en vivienda por Parametría en el 2013, siete de cada diez entrevistados habían escuchado hablar de jóvenes que ni estudian ni trabajan, mientras que 31 por ciento desconoce el término. De 2011 a 2013 creció 14 por ciento aquellos que sabe a qué se refiere el término “nini”.

De acuerdo con el Banco Mundial, el porcentaje de “ninis” a nivel regional calculado mediante un promedio simple entre los 15 países incluidos en la muestra (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Bolivariana de Venezuela, República Dominicana y Uruguay), ha aumentado en los últimos 20 años.

En 1992 se calculó que había 16 millones de jóvenes que no estudiaban ni trabajaban en el promedio de 15 países de América Latina. Para el 2010 el número de personas con estas características aumentó a 18 millones. La mayoría de jóvenes que se incorporaron a esta condición pertenecen al sexo masculino. Además, de acuerdo con el estudio, existe una correlación entre el aumento de “ninis” y violencia en algunos países como Colombia y México.

La relación entre “nini” y violencia se explica de acuerdo con el informe por  tres factores. “Un incremento en la proporción de ninis hombres, la falta de oportunidades laborales para los jóvenes  y un incremento en el mercado ilegal que hizo que el crimen organizado demandara más trabajadores”.

La opinión pública mexicana coincide con este hallazgo, seis de cada diez entrevistados (59 por ciento) consideran que es más atractivo para un joven que ni estudia ni trabaja entrar a las filas del narcotráfico que estudiar o conseguir un trabajo. El 32 por ciento menciona por el contrario que para los jóvenes resulta más llamativo estudiar y trabajar.

Es importante destacar que las percepciones en el tema han cambiado desde el año 2011, cuando se preguntó por primera vez, en esa fecha eran más quienes consideraban que era más atrayente para la juventud estudiar o trabajar que involucrarse en actividades de narcotráfico.

Uno de los datos que resultan también interesantes, es que el estudio encontró que existe una relación entre la escolaridad de los padres y la probabilidad de que un joven sea “nini”. A mayor escolaridad de los padres se reduce la probabilidad de que un joven tenga esta condición, esta relación se observa sobre todo en mujeres.

Las mujeres de 15 a 18 años de edad que vive en un hogar donde el jefe o jefa de familia concluyó la secundaria o el bachillerato, tienen entre 6 y 12.2 por ciento menos de probabilidades de ser ninis. En tanto, el matrimonio a temprana edad se asocia con un aumento del 22.3 por ciento en la probabilidad de que las adolescentes no estudien ni trabajen.

Es interesante ver que en la opinión de los mexicanos la principal causa por la que hay jóvenes entre 12 y 29 años que no estudian ni trabajan se debe a la falta de interés, así lo manifestaron seis de cada diez entrevistados (58 por ciento) por Parametría. En cambio para 36 por ciento el que un joven sea “nini” se debe a la falta de oportunidades para cambiar esta condición. El 6 por ciento no supo o no contestó al cuestionamiento.

A pesar de las opiniones que tienen los mexicanos sobre por qué existen “ninis”, el estudio realizado por el Banco Mundial demuestra que hay factores como la escolaridad de los padres, el sexo, los ingresos y el tipo de hogares, los que influyen en la probabilidad de que un joven llegue a ser “nini” o no. El perfil típico de los ninis latinoamericanos lo representa una mujer que no ha terminado la educación secundaria y vive en un hogar urbano pobre o vulnerable.

Entre hombres, la deserción escolar temprana para empezar a trabajar, seguida del desempleo son las principales causas para convertirse en jóvenes que no estudian ni trabajan. Es por ello que resulta importante reducir las tasas de deserción escolar y mejorar las oportunidades para obtener empleos formales bien remunerados en países como México.