Este mes se cumplen dos años del ejercicio de gobierno del mandatario, Enrique Peña Nieto, por ello resulta importante dar a conocer los datos de su aprobación presidencial durante este periodo. Si bien el sello distintivo del primer año de gestión fue la legislación de una serie de reformas, que se emprendieron en los primeros días de la nueva administración, este año el tema de la seguridad y la economía monopolizaron la agenda pública.
Pollo of polls de aprobación presidencial
De acuerdo con la recopilación de encuestas sobre aprobación presidencial que elaboró Parametría, observamos que existe una caída en la aprobación del trabajo realizado por el actual presidente mexicano. Al iniciar su gobierno, Peña Nieto contaba con porcentajes de aprobación arriba de 50 por ciento, estos resultados se mantuvieron hasta noviembre de 2013. Sin embargo, a finales del año pasado posiblemente derivado de la aprobación de reformas poco populares como la hacendaria, se observa un descenso en la misma.
A partir de marzo de este año, los porcentajes de aprobación empezaron a subir. Los ciudadanos que dijeron aprobar la administración de Peña oscilaron entre 47 por ciento y 52 por ciento, lo que sugería una recuperación de la aceptación. Sin embargo, en las últimas mediciones se registra nuevamente números a la baja.
Las series históricas realizadas desde el año 2013, por los diarios Reforma y El Universal, reportan en noviembre de este año el dato más bajo de aprobación del mandatario, desde que realizaron la primera medición. En Reforma la misma llega a 39 por ciento y El Universal reporta 41 por ciento.
En el caso de la más reciente encuesta nacional realizada por Parametría, a finales de noviembre de este año, el 44 por ciento de los ciudadanos dijo aprobar “mucho” o “algo” la forma en la que el presidente realiza su trabajo, en tanto que 52 por ciento opinó lo contrario. La aprobación del mandatario registra el mismo porcentaje que el promedio de enero y febrero de este año. Estos son los porcentajes de aceptación más bajos desde que iniciamos la serie en diciembre del año 2012.
¿Es Baja la aprobación de Enrique Peña Nieto?
Si bien se registra un descenso en la aprobación del gobierno de Enrique Peña Nieto en los últimos meses, llama la atención que estos porcentajes no son tan bajos como los que presentan otros mandatarios en el mundo. Por ejemplo, la aceptación del trabajo de Mariano Rajoy en España (13 por ciento), François Hollande en Francia (13 por ciento), Juan Manuel Santos en Colombia (40 por ciento), o incluso la calificación que los norteamericanos daban a Barack Obama en la medición de octubre (39 por ciento).
Los datos de aprobación presidencial en México pueden ser altos o bajos, depende de con qué se les compare. La aceptación del trabajo del presidente mexicano supera lo registrado por Dilma Rousseff en Brasil (39 por ciento), Nicolás Maduro en Venezuela (36 por ciento) o David Cameron de Reino Unido (36 por ciento). Empero, si comparamos los niveles de aprobación de Peña Nieto con el de los anteriores mandatarios mexicanos, vemos que sí existe un descenso en la misma. Cabe señalar que históricamente los mexicanos tendían a evaluar de manera positiva la gestión presidencial otorgando notas altas.
Tomando en cuenta los datos de economía y seguridad que se han presentado en los últimos dos años en México, podemos decir incluso que la evaluación de Peña es elevada, ya que no se observan mejorías en ambos temas, los cuales son fundamentales para explicar los niveles de aprobación de los gobiernos.
Los datos estadísticos antes mencionados representan un mayor reto de análisis, si consideramos las opiniones que los mexicanos tienen en cuanto al rumbo del país, la situación económica y la inseguridad. Sobre estos temas, seis de cada diez entrevistados (63 por ciento) mencionan que el país va por el camino equivocado, contra 34 por ciento que señala ir en la dirección correcta. Opiniones similares se obtienen al preguntar sobre el rumbo del estado y municipio, arriba de 60 por ciento dice que el rumbo en estas esferas también es el equivocado. Es decir existe una percepción general de rechazo a la situación actual en todos los niveles.
La economía
El 46 por ciento de los mexicanos menciona que en los últimos 12 meses la economía del país ha empeorado; mismo diagnóstico que dan al estado de su economía personal. El año pasado, el crecimiento económico de México llegó apenas a 1.3 por ciento y se espera que este año sea de 2 por ciento. Estas estimaciones se encuentran muy debajo de lo pronosticado por el gobierno federal, quien ha tenido que reducir las expectativas de crecimiento económico en diferentes ocasiones desde que inicio esta administración.
Tres de cada diez entrevistados (26 por ciento) dijeron que esperaban una mejoría en la economía del país para el próximo año, sin embargo, 42 por ciento tiene una opinión menos optimista en el tema. Sobre la situación prospectiva de la economía personal, 29 por ciento confía en que la misma mejorará en los próximos 12 meses, mientras que 35 por ciento dice que empeorará. Los datos prospectivos sobre la situación económica del país así como la personal presentan pocas expectativas de mejora en el futuro.
La seguridad
Es muy alto el porcentaje de mexicanos que aseguran que somos un país inseguro, el 87 por ciento de los mayores de 18 años así lo indica. Únicamente 12 por ciento menciona lo contrario. La percepción de inseguridad permea también en los diferentes niveles (estatal, municipal y colonia). Un 82 por ciento de los entrevistados señala que su estado es “inseguro” o “muy inseguro”, 72 por ciento opina lo mismo de su municipio, y a nivel colonia —el espacio más cercano a los ciudadanos—un importante 62 por ciento concibe este espacio como poco seguro. Es decir, es generalizada la percepción de inseguridad.
La desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, ha sido uno de los casos de inseguridad más conocidos por los mexicanos, el cual colocó nuevamente en la agenda pública el tema de la seguridad como una de las exigencias más apremiantes para los mexicanos. El reto más importante para la actual administración ya no es la implementación y resultados de las reformas estructurales aprobadas el año pasado, sino la procuración y administración de justicia.
La evaluación por áreas de gobierno.
Si realizamos un análisis de la gestión de Peña Nieto por áreas, observamos que en el tema de carreteras es en el que está mejor evaluado. El 43 por ciento de los entrevistados considera que la actual administración ha realizado un buen trabajo en este tópico.
Además, cuatro de cada diez entrevistados consideran que Peña ha hecho un buen trabajo en salud y educación (42 por ciento y 39 por ciento respectivamente); la reforma en el tema educativo así como la consolidación de la política pública sobre salud con programas como el seguro popular, pueden ser algunas de las razones que expliquen estos porcentajes.
Por otra parte, el combate a la delincuencia y el combate al narcotráfico son los rubros donde el actual mandatario de México obtiene los porcentajes más bajos de calificación de la gestión. El 59 por ciento de los entrevistados califica como “muy mal” o “mal” la estrategia en contra del narcotráfico y 53 por ciento afirma lo mismo sobre el combate a la delincuencia.
Estos datos de percepción de inseguridad son respaldados por los dados a conocer por el Inegi en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (Envipe) 2014, la cual indica que desde el año 2010 se ha incrementado la tasa de víctimas de delito por cada 100,000 habitantes. El año pasado hubo más de 22.5 millones de víctimas de algún delito en el país, lo que representa una tasa de 28 mil víctimas por cada cien mil habitantes.
La literatura que aborda el tema del comportamiento electoral de los ciudadanos señala que: cuando las condiciones económicas y de seguridad son malas, los electores suelen calificar de forma negativa la gestión gubernamental y es muy probable que se castigue electoralmente al partido en el gobierno. Sin embargo, estos supuestos parecen no cumplirse del todo en el país, pues reiteramos, los niveles de aprobación no son tan bajos comparándolos con otros mandatarios y con los resultados obtenidos hasta ahora en crecimiento económico y mejora de la seguridad. Aunado a ello, las encuestas electorales publicadas recientemente sobre la preferencias electorales en las elecciones intermedias (El Universal, Reforma, Parametría) sugieren que si bien la aprobación de Enrique Peña Nieto está por debajo de lo que registró en el primer año de gobierno, la preferencia por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es mayor a la captada por los otros partidos políticos en el país, al menos por ahora.