Esta nueva imagen, tomada con una cámara de gran campo, muestra parte de una guardería estelar conocida como la Nebulosa de La Gaviota, en concreto la zona de la cabeza, denominada técnicamente Sharpless 2-292.
Las nebulosas - nubes interestelares de polvo, moléculas, hidrógeno, helio y otros gases ionizados en los que están naciendo nuevas estrellas- tienen diferentes colores y extrañas y evocadoras formas.
La Nebulosa de la Gaviota -conocida formalmente como IC 2177- debe su sobrenombre a su forma, pues despliega sus alas con una envergadura de unos 100 años luz y se asemeja a una gaviota volando.
La compleja formación de gas y polvo que forma la cabeza de la gaviota brilla con intensidad en el cielo debido a la fuerte radiación ultravioleta que proviene, en su mayor parte, de una joven estrella brillante -la HD 53367, con veinte veces la masa del Sol- que podría identificarse como el ojo de esta ave cósmica.
Esta nube de gas y polvo está ubicada a unos 3.700 años luz de distancia de la Tierra.
La Nebulosa de La Gaviota se encuentra justo en el límite entre las constelaciones de Monoceros (El Unicornio) y Canis Major (El Can Mayor) y está cerca de Sirius, la estrella más brillante de la noche.