Sharp anunció la semana pasada que estudiaba acometer por primera vez despidos a gran escala y la venta de oficinas para compensar los pésimos resultados para el periodo abril-junio, los cuales publicará hoy mismo.
Se prevé que la empresa de Osaka registre una pérdida neta de unos 100.000 millones de yenes (1.040 millones de euros) para ese trimestre, primero del año fiscal 2012 en Japón, sobre todo debido al continuo deterioro de su rama de pantallas de cristal líquido (LCD) y de paneles solares.
A su mal rendimiento también han contribuido los 150.000 millones de yenes (1.581 millones de euros) que la empresa se ha visto obligada a pagar como compensación a la estadounidense Dell por un escándalo de fijación de precios en el mercado del LCD.
Pese a que en un principio Sharp meditó recortar solo 3.000 empleos principalmente en Japón, la compañía ha decidido ampliar el volumen y alcance de los despidos que realizará a lo largo del presente ejercicio, que en Japón concluye el próximo 31 de marzo, para acelerar su reestructuración, detallaron las fuentes a Kyodo.
Como parte de esta nueva estrategia, el grupo nipón estableció recientemente una alianza con la compañía taiwanesa Hon Hai Precision Industries para tratar de enderezar el rumbo de su deficitario sector de pantallas LCD.
La compañía registró una pérdida neta récord de 376.000 millones de yenes (más de 3.900 millones de euros) en el ejercicio 2011, y prevé perder unos 30.000 millones de yenes (312 millones de euros) en el actual año fiscal 2012, aunque esta pérdida podría ser mayor en función de los costes de reestructuración.