"Cruzamos los dedos para tener presupuesto suficiente", explicó hoy el director de la ESA, Thomas Reiter, en el centro de control de satélites de la agencia en Darmstadt, Alemania. La posible prolongación de la misión se decidirá en junio.
Tras un vuelo de diez años, la sonda aterrizó el 12 de noviembre sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerassimenko a 500 millones de kilómetros de la Tierra y depositó en su superficie el minilaboratorio "Philae". Fue el primer objeto humano que logró situarse sobre un cometa.
La histórica misión, prevista originalmente hasta diciembre de 2015, pretende averiguar más sobre la formación del sistema solar hace 4,600 millones de años y asomarse al pasado más remoto el universo.
Aunque el laboratorio entró en modo reposo al quedarse sin energía por haberse depositado en un lugar del cometa donde no recibía luz suficiente para recargarse, la misión prevé importantes pasos en febrero.
"Rosetta" volverá a acercarse a hasta seis kilómetros de la superficie del cometa para observar cómo reacciona en su viaje en dirección al Sol. (DPA)