Los científicos que estudian los exoplanetas WASP-67 b y HAT-P-38b del tipo "Júpiteres Calientes" -con una temperatura media superior a 700 grados centígrados-, suponían que ambos tendrían atmósferas similares, pero fueron sorprendidos por lo que descubrieron.
Dichos planetas giran alrededor de sus estrellas enanas una vez cada 4.5 días terrestres, además las orbitan más cerca de lo que mercurio orbita a nuestro sol. No obstante, se cree que migraron de donde originalmente se formaron.
El coinvestigador Kevin Stevenson consideró posible que se hayan formado bajo un conjunto de circunstancias distintas. "Se puede decir que es un innato o adquirido".
"Ahora mismo parecen tener propiedades físicas iguales. Por tanto, si su composición viene definida por su estado actual, entonces debería de ser la misma para los dos planetas. Pero ese no es el caso. En lugar de ello, parece que sus historias de formación podrían jugar un papel importante", advirtió.
Las nubes de estos planetas gigantes probablemente sean nubes alcalinas que no tienen nada que ver con las de la Tierra, compuestas por moléculas como el sulfuro de sodio y el cloruro de potasio.
El investigador Giovanni Bruno precisó que las dos atmósferas no son iguales. "Un planeta, WASP-67 b, es más nuboso que el otro, HAT-P-38b. No vemos lo que esperábamos y necesitamos averiguar la razón por la que encontramos esta diferencia".
El experto del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland, dijo que para observar las huellas espectrales de los planetas, que miden su composición química, utilizqaron la Cámara de Campo Ancho 3 del Hubble.
"El hecho de que las nubes tengan la señal espectral del agua nos permite medir la cantidad de nubes presentes en la atmósfera. Más nubes indican que la señal del agua se reduce", explicó.
Los científicos revelaron que en el caso de WASP-67b hay más nubes, lo que "indica que tuvo que haber algo en su pasado que ha cambiado el aspecto de estos planetas".
Los exoplanetas son bloqueados por las mareas, dirigiendo siempre la misma cara hacia la estrella; es decir, tendrán una cara diurna muy caliente y una nocturna más fría.
En lugar de exhibir bandas de nubes múltiples como Júpiter, expusieron en un comunicado de la NASA, probablemente sólo tengan una amplia banda ecuatorial que desplaza lentamente el calor desde la cara diurna a la nocturna.