La ONG ha aparcado una limusina-ambulancia frente al Parlamento Europeo en Bruselas, en protesta por el impacto que están teniendo las medidas de austeridad sobre los colectivos más vulnerables de la sociedad europea, como los inmigrantes y los ciudadanos en riesgo de exclusión, que dejan a miles de personas al margen de la sanidad pública.
"La salud no es y no puede ser un lujo, se trata de un derecho fundamental y como tal los Estados tienen la obligación de eliminar cualquier obstáculo que impida el acceso de las personas a los sistemas públicos de salud", afirmó el presidente de Médicos del Mundo España, Álvaro González, en un comunicado.
Médicos del Mundo denuncia que los recortes afectan a los sistemas de atención primaria, establecen nuevas barreras de acceso a los sistemas públicos de salud y reducen los fondos destinados a prevención y salud pública, precisamente en un momento en que el número de personas que necesitan protección social es mayor debido a la crisis.
En concreto, muestra su preocupación por la situación que se vive en Grecia, donde las medidas económicas están teniendo un "impacto grave" en la sociedad griega, donde el aumento del paro y las limitaciones de las prestaciones sociales "están forzando a muchos ciudadanos a recurrir a las ONG en busca de asistencia".
También denuncia la precaria situación en la que se encuentran los inmigrantes irregulares, dado que cada vez más personas dejan de buscar atención médica debido a las barreras económicas, la discriminación, el acoso de la Policía y el temor a ser denunciados a las autoridades.
Por ello, Médicos del Mundo reclama a la UE que las políticas de salud, "no estén sometidas" a las políticas en materia de inmigración, así como un acceso en igualdad de condiciones a la prevención, diagnóstico y a la atención médica para todas las personas residentes en el territorio de la Unión Europea, especialmente los más vulnerables.
Además, la ONG pide que se traten y no se deporten a las personas extranjeras que se encuentren gravemente enfermas y no puedan acceder a la atención médica en su país de origen, así como se garantice el acceso al tratamiento de la tuberculosis, el sarampión, el VIH/sida y la hepatitis en la UE.