El director médico del hospital veterinario, Fausto Reyes Delgado, señaló que la composición de la estructura de los ojos de perros y gatos es muy similar al del ser humano, por lo que observar la luz del Sol de manera directa les causaría lesiones.
Por lo tanto, la recomendación es que en la parte más fuerte del proceso de sombra se debe evitar que perros y gatos tengan acceso al celesterio, se detalló en un comunicado.
Reyes Delgado explicó que a diferencia de los humanos, tanto perros como gatos no muestran alguna excitación o interés propio por el fenómeno y es muy poco probable que las mascotas volteen al cielo en el momento en que el eclipse suceda.
Para que perros y gatos perciban cabalmente un eclipse tendría que ser un fenómeno mayor, más de 50 por ciento de oscuridad, para que sus costumbres y ritmo fisiológico se vean afectados, añadió.