La caída de un satélite militar se suma a otros fracasos de la industria rusa

[Muestra/oculta texto completo] Moscú, 23 dic (EFE).- La industria aeroespacial rusa vuelve a sufrir otro fracaso al estrellarse hoy en Siberia el satélite de comunicaciones militar ruso Meridián, tras un fallo del cohete portador Soyuz-2 que llevaba el aparato espacial.

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La caída de un satélite militar se suma a otros fracasos de la industria rusa

El satélite se estrelló hoy en Siberia tras su lanzamiento desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, en el norte europeo del país, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.

El aparato militar, de doble uso civil y militar, no pudo ser colocado en su órbita por un fallo en la tercera fase del cohete portador, explicó el portavoz oficial de Defensa, Alexéi Zolotujin a la agencia Interfax.

"Durante el lanzamiento del aparato espacial Meridián, a los 421 segundos de vuelo se produjo un fallo en los motores de la tercera fase del cohete portador Soyuz-2, por lo que el satélite no pudo ser colocado en la órbita prevista", precisó el oficial ruso.

Una fuente de Defensa reveló que el aparato ha caído en la región siberiana de Novosibirsk, donde efectivos del Ministerio de Situaciones de Emergencias han comenzado ya su búsqueda.

"Según datos preliminares, (el accidente) no ha provocado víctimas ni destrozos", precisó la fuente.

Como consecuencia del accidente, el lanzamiento del carguero espacial Progress con destino a la Estación Espacial Internacional, previsto para enero, podría ser aplazado, adelantó a Interfax una fuente del sector aeroespacial ruso.

El carguero espacial es lanzado al espacio a bordo de cohetes portadores Soyuz-U, que tienen varios elementos en común con el modelo Soyuz-2 que hoy ha fallado.

Un experto explicó, en alusión a las causas del accidente, que "se ha constatado que el bloque acelerador Fregat", que debía llevar al satélite hasta su órbita una vez que haya salido fuera de atmósfera terrestre, "no llegó a ponerse en funcionamiento".

Los lanzamientos de seis satélites Globalstar-2 desde el cosmódromo kazajo de Baikonur podrían ser asimismo cancelados, puesto que iban a llevarse a cabo a bordo de cohetes portadores Soyuz-2.1A, muy parecidos al hoy accidentado Soyuz-2.

"El lanzamiento del cohete Soyuz-2.1A previsto para el 28 de diciembre podría ser aplazado, ya que la comisión de investigación necesitará tiempo para aclarar las causas del fallo en la colocación en su órbita del satélite Meridián", apuntó el técnico.

Según el experto aeroespacial, los Soyuz-2 y los Soyuz-2.1A sólo se diferencian en la tercera fase del cohete.

El cohete portador con el satélite a bordo fue lanzado a las 12.11 GMT en lo que fue el quinto lanzamiento de este aparato de última generación de la serie Meridián, puestos en órbita por los Soyuz-2, cohetes nuevos y modernizados, dotados con el bloque acelerador Fregat, también de última generación.

Los satélites de doble uso Meridián están destinados a la cobertura de las comunicaciones entre las navíos y aviones espías que operan en la zona del Ártico con las estaciones costeras, por un lado, y para ampliar la red de comunicaciones civiles vía satélite en las regiones rusas del Extremo Oriente y el norte de Siberia.

El de hoy es el quinto fracaso en lo que va de año de la industria aeroespacial rusa, que el pasado 24 de agosto perdió el carguero espacial Progress, que tras ser lanzado con destino a la Estación Espacial Internacional se estrelló en Siberia.

Días antes, Rusia perdía el satélite de telecomunicaciones Express-AM4, que se sumaba a las anteriores pérdidas de un satélite militar geodésico y de otros tres satélites que había lanzado para completar su sistema de navegación GLONASS, análogo al GPS estadounidense.

La última pérdida fue la de la estación rusa Fobos-Grunt, que por un fallo aún no aclarado quedó en la órbita terrestre en lugar de tomar rumbo a Marte tras ser lanzada al espacio el pasado 8 de noviembre.